Tal vez
no somos capaces de valorar algunas canciones como se merecen. Así
de directo. Pueden existir varias circunstancias para que se de el
caso mencionado en la frase que abre este artículo. Posiblemente una
gran canción se ha colado en un disco mediocre y ha acabado siendo
también víctima del odio que ha recibido el disco, o incluso por lo
contrario, hablar de un disco tan magno que una canción muy buena
queda opacada ante el resto, pero no por ello está falta de calidad.
Existe también la posibilidad de que siempre pensemos en esos
clásicos que tiene la banda, esa maldita frase, algo como ''Es algo
bueno, pero no es un X''. No olvidar que tal vez es la complejidad de
la canción tan grande que necesita más de una escucha para que su
calidad sea descubierta, pero no se llega a hacer el esfuerzo ante
una primera escucha que deja una sensación negativa.
Hay
cientos de situaciones que provocan que una gran canción sea
olvidada tanto por la banda como por los fans, aunque a veces la
balanza se decante por uno de los lados. Las canciones son pedidas a
gritos a veces por los fans, para que sean añadidas al set-list de
la banda, mientras que esta ignora la petición de sus fans,
considerando que no daría el nivel para el concierto. A veces son
los fans los que no están dispuestos a sacrificar alguna canción en
un hipotético concierto para que entre otra canción.
El
primer punto del segundo párrafo es el más habitual personalmente,
especialmente en bandas veteranas y famosas o que al menos tienen una
trayectora medianamente larga por lo que existen unos clásicos
formados. Esto provocaría un desenlace en el segundo punto, donde si
bien es cierto que los fans pueden pedir otra canción, no se
imaginan ir a un concierto de Metallica sin Enter Sandman o Master of
Puppets, por poner un ejemplo.
¿Por
qué dejar olvidadas esas piezas que sí pueden llegar a rivalizar
con algunos clásicos, o al menos, ser dignas? Hacer arte es algo que
lleva mucho trabajo, y esas canciones merecen un hueco en nuestro
corazón. Hoy vengo a reivindicar esos tesoros que mis bandas
favoritas han hecho pero no tienen el cariño que se merecen, al
menos, en mi humilde opinión. Espero que esto sirva para sacar la
pala y desenterrar alguna joya y sea un poco más conocida, aunque
sea, por una única persona.
Vamos a
empezar con uno de los grupos que más canciones olvidadas tiene,
especialmente por una carrera tan larga, con 16 discos, y con himnos
legendarios a sus espaldas que tapan a gran parte del resto de su
discografía. La banda británica Iron Maiden tiene canciones
de gran nivel que nunca han tenido el protagonismo merecido, pero
combatir ante canciones como Aces High o The Trooper es realmente
complicado.
La
primera canción que quiero mencionar ha recibido un trato bastante
injusto por la banda. El propio Harris consideraba que este
tema en concreto no estaba a la altura del disco al que pertenece,
Powerslave. Me parece injusto decir esto porque Powerslave
es un disco que roza la perfección de lo que es el heavy metal en
muchos momentos, hablando de temas que son de 10 porque es la máxima
puntuación. La canción en cuestión es The Duellist, que
personalmente sigue siendo una canción de 10, pero que no tiene la
magnitud de Aces High o 2 Minutes to Midnight porque
nunca ha sido tocada en directo, cuando The Duellist es una
canción que funcionaría perfectamente en directo.
Uno de
los estribillos más épicos del disco se encuentran en esta canción,
con un Dickinson pletórico y unas guitarras que crean unas
melodías muy pegadizas. Además, la canción cuenta con un segmento
instrumental que está muy elaborado y que demuestra las habilidades
tanto de Steve al bajo, como de Adrian y Dave a las
seis cuerdas, con un Nicko a un gran nivel en la batería. Lo
único criticable de esta canción, es tal vez una lírica no tan
memorable... pero ¿Quién no se imagina a un estadio entero cantando
ese estribillo que dicta:
Ohhh,
ohhh
fight
for the honor
fight
for the splendor
fight
for the pleasure
La siguiente canción está situada en un disco que no es malo, pero
sí cuenta con un relleno que estropea notablemente el producto
final. Fear of the Dark, el último disco antes de la
marcha de Dickinson, cuenta con canciones de gran nivel y
otras que mostraban que la banda no estaba en sus mejores momentos
compositivos. Como ya dije en el top que hice sobre los discos de
Maiden, la canción quedó tapada por el clásico homónimo, que
eclipso prácticamente al resto de canciones del disco, pese a eso,
considero que la canción que mejor recoge la esencia Maiden en ese
disco es la olvidada Judas Be My Guide. De nuevo estamos ante
un estribillo que es simplemente maravilloso, una instrumental
preciosa, y un Bruce intercalando una voz ligeramente raspada en los
versos y un registro completamente limpio en el estribillo que queda
realmente espléndido... y pensar que la voz del británico estaba en
duda de aquella época...
Pasanso al siguiente milenio, no es desconocida la disparidad de
opiniones que crean los discos de Maiden en estos tiempos. Sean
aburridos o más complejos, sí que es cierto que esconden tesoros de
gran valor y que no tienen la importancia merecida. Brave New
World supuso el regreso dorado de Adrian Smith y Bruce
Dickinson a la doncella. El disco azul, que sirvió para
introducir a Maiden al nuevo siglo, contó con canciones que pasaron
a ser himnos desde el primer momento como Ghost of the Navigator,
Blood Brothers o el tema que da título al disco. Pero como suele
ser habitual, la grandeza de unos es la miseria de otros, y varios
temas de ese mismo disco quedaron prácticamente olvidados ante la
maestría que mostraban los temas ya mencionados. El mejor ejemplo es
el tema que finaliza este álbum. The Thin Line Between Love And
Hate es un corte sobresaliente, lleno de melodías complejas y
con unos solos de guitarra de alto nivel. La composición muestra un
sonido ligeramente más oscuro en Maiden, mezclándolo con
partes más melódicas y tranquilas, haciendo de esta una canción
muy completa. La canción, de casi 10 minutos, no se hace larga ni
pesada en ningún momento, lo que tiene un mérito bastante grande a
mi entender.
Por último (y es que de Maiden hay mucho tesoro oculto y no acabo
nunca) nos vamos al sucesor de Brave New World. El irregular
disco de 2003 Dance of Death mezcló temas de gran nivel con
otros más flojos, pero pocos himnos salieron de ese disco, siendo
tal vez uno de los más olvidables de Maiden (sin estar falto de
calidad tampoco)... pero aún así, siempre hay algo donde rascar si
uno no se queda en la superficie. Una de las más cruentas batallas
de la Primera Guerra Mundial da título a una de las canciones más
originales de Iron Maiden, Paschendale. Esta canción es un
golpe en la boca a todos aquellos que consideran que Maiden sólo se
dedicaban a repetir fórmulas desde la vuelta de Bruce, ya que este
tema es uno de los temas más originales que la doncella ha parido.
Recomendable su escucha, ya que aquí os dejo el vídeo.
Reitero la idea de que Maiden tiene muchas joyas ocultas que no han
recibido el trato que merecen, y es que 16 discos da para mucho. E
incluso en las obras más pasables de la doncella (que sólo son un
par) se puede rascar algo. La grandeza de Iron Maiden es algo que no
se puede medir, y que cada uno debe descubrir. Desde Iron Maiden
(disco) hasta the Book of Souls, pasando por Powerslave o The X
Factor. Hay mucho donde rascar, muchísimo.
Otros
temas a destacar:
22 Acacia Avenue
The Loneliness of
the Long Distance Runner
Alexander the Great
Be Quick or Be Dead
Different World
For The Greater Good
of God
The Great Unkown
Ya que hemos empezado este artículo con lo que es mi banda favorita
pasemos a mi segunda banda favorita. Megadeth. La banda de
Thrash de Dave Mustaine también encierra varias joyas que
normalmente han quedado opacadas por los clásicos y que no suelen
tener el reconocimiento que merecen, pero siendo este caso uno más
extremo que el que se puede ver en Iron Maiden. Todos demandan desde
Peace hasta Countdown (y si me apuras, Youthanasia) quedando el resto
bastante olvidado. No está falto de calidad el resto de obras del
colorado, si bien es cierto que no alcanzan la magnitud del periodo
mencionado. Aún así, no viene mal fijarse en varias canciones que
por lástima no han recibido la atención merecida.
Canción polémica la primera, especialmente por el CD al que
pertenece. Risk como dice su nombre fue un riesgo tomado por
Mustaine. En un intento por experimentar, Mustaine acabó creando un
monstruo deficiente y que no merecía la pena escuchar... a excepción
de una canción. Prince Of Darkness es ese atismo de
inteligencia que puede llegar a mostrar ese monstruo, esa esperanza
que no obstante desaparece cuando acaba el tema y te das cuenta de
que el conjunto no sirve para nada... ¿Pero y si todo el conjunto
fuera como esa parte? Si bien es cierto que las guitarras no suenan
tan afiladas como antes, Prince of Darkness presenta una intro
muy interesante, seguida de un verso realmente pegadizo, para
desembocar en un estribillo realmente apoteósico. La canción es un
''de menos a más'' constante que demuestra que incluso en días
bajos, Mustaine puede entregar calidad. Si todo el disco
siguiese la estela de esta canción, estoy seguro de que hablaríamos
de un album que rozaría el sobresaliente y además con lo que Dave
quería, un sonido más distinguido de Megadeth. Una pena.
La vuelta de Mustaine al thrash tras el fracaso de Risk
tampoco fue algo de gran nivel. Sin ser un disco malo, la palabra
mediocre es lo que mejor define a The World Needs a Hero.
Mustaine vuelve a hacer lo que hacía antes, pero de forma
simplificada, provocando que no muchos temas destacasen en este
disco... a excepción de uno, que ya era conocido por haber aparecido
en el recopilatorio del año anterior Capitol Punishment.
Dread And The Fugitive Mind presenta un verso realmente
simple, pero que funciona y llega a ser muy pegadizo. Un simple riff
y unas palabras de Mustaine al aire sirve para que los pelos se
pongan de punta. El estribillo de nuevo, es pegadizo y contrasta con
el minimalismo mostrado en el verso principal. Para colmo,
posiblemente la canción tenga una de las mejores secciones
instrumentales tras la marcha de Friedman, así que ahí queda el
asunto. Dread And The Fugitive Mind es de nuevo, otro ejemplo
de excelencia en un viaje que ser torna algo tedioso y aburrido,
siendo ese viaje el mediocre pero necesario The World Needs a Hero
El siguiente tema en cuestión es uno de esos que huele a clásico
desde el primer momento, pero que por la poca atención dada por la
banda a excepción de su correspondiente gira, no tiene el estatus
que merece. Sleepwalker perteneciente al buen United
Abominations . El tema en cuestión es un retorno a esas
guitarras afiladas que se añoraban en Megadeth, a esos riffs más
complejos, a esos estribillos que mezclan la garra con la melodía, a
esos solos, pero sobretodo, a esos cambios de ritmo que sólo
Mustaine sabe introducir de esa manera. No existía mejor forma de
consolidar que los malos tiempos quedaban atrás y demostrar que
Megadeth estaba cogiendo cada vez más fuerza, empezando a vivir una
segunda juventud que quedó más que patente con el posterior Endgame
, y la idea se refuerza si vemos el anterior The System Has
Failed. Una trilogía que era muy digna de pertenecer a la
discografía del colorado. De The System Has Failed podríamos
rescatar también Blackmail The Universe , que sin llegar al
nivel de la canción destacada también en este párrafo, es un tema
de gran nivel y que muestra el resurgir de las cenizas de Dave
Mustaine.
Para ir finalizando con Megadeth es hora de hablar de otro
disco algo irregular. Th1rt3en es un disco que si bien tiene
canciones de gran nivel, parecen ser las canciones descartadas de
otros álbumes (siendo en algunos casos cierto incluso) por lo que el
disco nunca llega a despegar, pero personalmente oculta una joya que
ha sido enterrada de manera vil e injusta. La última canción de
Th1rt3n, la canción número trece llamada... 13. Esta
canción que cierra el disco es una balada dignísima. No algo como
Promises, que se llega a hacer melosa, ni algo como A Tout
Le Monde, donde se roza la perfección, no. 13, y me arriesgo
mucho ante las palabras que vais a leer ahora,es la canción más
personal y sentimental que ha escrito Dave Mustaine en toda su
vida. Cada línea es un tesoro que nos da el colorado, donde nos
cuenta como se ha sentido en su vida. Lo dije anteriormente en este
blog, pero Th1rt3en es el peor disco de Megadeth a nivel
vocal, ya que la operación en el cuello de Mustaine estaba muy
reciente y eso se tenía que notar. Pero esta canción es un caso
aparte, especialmente su primer párrafo donde creo, y también me
lanzo yo mismo a un precipicio al decir esto, Mustaine nunca había
cantado tan bien.
Megadeth también tiene ciertas riquezas fuera de nuestros
superficiales ojos, los cuales se enamoran ante las estatuas doradas
que apuntan hacia los cielos, pero ignoran las joyas en el suelo.
Mustaine ha demostrado tener una de las mentes más interesantes en
la historia de la música (efectivamente, no sólo del Metal). Es
hora de echar los ojos a la tierra y darse cuenta de que aquello que
ignoramos, también tiene gran valor.
Otras
canciones a destacar:
Washington
is Next!
This
Day We Fight!
The
Scorpion
Lucretia
Looking
Down The Cross
Elysian
Fields
Dystopia
Hasta aquí este primer ''Tesoros Olvidados'' por parte de mis dos
grupos favoritos. Si la idea gusta seguiré haciéndolo de bastantes
más grupos. Necesitaba un descanso importante de todo y por eso el
ritmo de publicación ha bajado notablemente y seguramente no se
recupere hasta el verano. Si bien es cierto que nuevas ideas rondan
mi cabeza, ya que ansío escribir más cosas aparte de críticas de
disco, y espero poder plasmarlas en verano especialmente. Sé que
está pendiente la reseña de Blaze Out, pero tengo poco tiempo para
diseccionar el disco de tal forma que pueda hacer una crítica
decente. Por cierto, este blog ya tiene un año, y he de hacer una
entrada especial.
Nos leemos.
Ari.