¡Muy buenas! La verdad es que tenía
bastantes ganas de realizar de nuevo un especial para centrarme en
una banda en concreto y también en escribir este tipo de entradas,
porque realmente disfruté muchísimo escribiendo aquel top de
Megadeth. Así pues he decidido traer de vuelta el ranking de
discos con mi grupo favorito, Iron Maiden. Al igual que el top
de Megadeth, voy a dividirlo en tres partes. Iron Maiden tiene
actualmente 16 discos de estudio, por lo que clasificaré a cinco
discos en esta entrada, a otros cinco en la segunda y a seis en la
tercera para acabar con ganas.
El ranking estará acompañado por una
breve crítica y al igual que hice en el anterior top, decidiré
cuales son las 3 mejores canciones correspondientes a cada disco,
aunque con Iron Maiden esta última cuestión me puede dar
serios dolores de cabeza, pero hay que sacrificarse por los lectores.
Empezamos pues con este especial de Iron Maiden. Espero que os guste.
Up the Irons!
16 – Virtual XI
(1998)
Virtual XI fue
el segundo disco que produjo la banda tras la polémica salida de
Bruce Dickinson de
Maiden y la llegada de su sustituto Blaze.
Es cierto que muchos fans criticaron la época Blaze por el simple
hecho de que la garganta
de hierro ya no militaba
en las filas de la banda, aunque es cierto que a la hora de hablar de
este disco las críticas están justificadas. El ''fallido'' X
Factor, con una temática
más oscura, provocó que Maiden
se alejase un poco de ese sonido que caracterizó al anterior álbum
pero sin llegar a abandonarlo del todo y lo mezcló con pequeños
tintes de los Maiden
más clásicos, dando lugar a un disco bastante pobre y soso y que
realmente se llegaba a quedar en tierra de nadie, descontentando a
prácticamente todos los fans. Además, sí bien es cierto que las
líricas no es uno de los puntos fuertes de Maiden a excepción de
varios temas, este disco está acompañado de las letras más flojas
de toda la discografía de la doncella, se notaba que Harris
y cía estaban un poco perdidos en esta época.
El
disco está compuesto por ocho canciones pero aún así se vuelve
tedioso y aburrido escucharlo, ya que los temas carecen de la
profundidad y epicidad presente en Maiden anteriormente. Es difícil
destacar tres temas, pero sí hay uno que se salva de la quema y es
The Clansman, siendo
un tema que sí logra conseguir esa esencia que caracteriza a la
banda y se convierte al instante en una gran canción. Destacar a las
otras dos ya es más complejo, pero tal vez Futureal,
la canción que abre el disco y When
Two Worlds Collide
son lo más ''salvable''.
15
– No Prayer For The Dying (1990)
La
entrada en los noventa para la banda podría haber sido mucho mejor,
pese a que el disco tiene sus momentos, el computo general es algo
mediocre. Iron Maiden
querían volver a sus raíces, separarse de ese metal progresivo que
habían estado rozando en su anterior Seventh Son of a
Seventh Son, con una propuesta
mucho más simple, cruda y directa. Sí que es cierto que la marcha
de Adrian Smith pudo
afectar al desarrollo del disco, porque su sustituto, Janick
Gears no alcanza las
cuotas de calidad que tiene el primero. A esto hay que sumarle una
decisión muy polémica en su día, y es que Dickinson
empezó a cantar raspando la voz, por lo que empezaron a circular
muchas teorías sobre si estaba perdiendo su capacidad vocal.
Hablando de la música, el disco tiene picos de calidad bastante
altos, pero sí que es cierto que tiene momentos algo más flojos de
los que la banda nos tiene acostumbrados, siendo un disco algo
irregular y que tiene en algunos momentos buenas ideas ejecutadas de
la manera no más correcta. Dickinson
pese a utilizar esta nueva técnica vocal suena de fábula y su voz
se amolda perfectamente a lo que Maiden quería transmitir en este
disco. En algunos momentos el bajo de Harris cabalga sin cesar dando
lugar a pasajes muy épicos. En resumen, este disco tiene sus buenos
momentos, y tal vez el salir después del ambicioso Seventh Son le
pudo hacer bastante daño en su día. Las canciones a destacar son:
Tailgunner, con un
poderoso estribillo que nos muestra perfectamente que nos vamos a
encontrar en este cd; The Assasins,
que me parece una mezcla entre estos Maiden más crudos y los de
mediados de los 80, dando lugar a una pieza bastante interesante;
Mother Russia, un
final de disco muy logrado.
14
– The Final Frontier (2010)
4
años separan el AMOLAD
y este The Final Frontier,
4 años donde Maiden
realizaron la gira Back
Somewhere in Time
homenajeando sus temas más clásicos (de donde nació el documental
Flight 666, recomendado) y había
mucha expectación por ver lo nuevo de la banda británica,
especialmente porque los discos de Maiden en el nuevo milenio generan
opiniones dispares, pero con AMOLAD
la cuestión llegó a otro nivel, siendo considerado infumable por
muchos y una obra maestra por otros. El disco empieza bastante flojo,
con una intro futurista bastante burda y varias canciones como
El Dorado que realmente son
bastante flojas, pero a partir de ahí el disco empezará a ganar
muchos puntos especialmente con un
Bruce imperial, sobretodo
en la primera canción destacada, Mother of Mercy,
donde demuestra un registro espectacular (52 años tenía en ese
momento). La esencia Maiden
sigue apareciendo para acabar creando un disco con bastante calidad
pero de nuevo algo irregular.
Así,
los temas a destacar son: la ya mencionada Mother
of Mercy,
donde volveremos a descubrir porqué Bruce es una leyenda del metal;
The Talisman, que
muestra a unos Maiden realmente bestiales; When The
Wild Wind Blows, el culmen del
disco y una de las mejores canciones de los británicos en el nuevo
milenio, 11 minutos de pura magia.
13
– Dance of Death (2003)
Podríamos aplicar gran parte de lo mencionado en The Final
Frontier para hablar de este disco. Brave New World, el
predecesor y primer disco tras la vuelta de Dickinson y Adrian
Smith a la banda fue considerado de muy alta calidad por parte de
crítica y audiencia, por lo que había ganas de ver si la doncella
era capaz de superar al disco azul. La cosa no empezó nada bien con
la publicación del single Wildest Dreams, siendo una canción
realmente floja. Lo siguiente fue la filtración de una horrenda
portada donde podíamos ver a un Eddie-parca rodeado de
personajes modelados en 3D... realmente feos. Por suerte el disco sí
contuvo temas de gran calidad. Es tal vez ligeramente más irregular
que el The Final Frontier pero es mucho más fresco y ameno de
escuchar, con unos picos de calidad más altos que en disco de 2010
(a excepción de su última canción). Maiden no creo una obra
maestra aquí, pero sí dejó varias canciones realmente buenas, tal
vez a Harris le hacía falta sólo un poquito más de
inspiración para crear un disco redondo y posiblemente hablar de una
obra maestra.
Los temas a destacar son: Rainmaker, precioso, el tema que
tuvo que ser el adelanto para el disco, aunque bueno... eso supondría
encontrarse con Wildest Dreams después de comprar el disco
así que mejor que se quede todo como estaba. Bruce está
pletórico, es una canción muy melódica y pegadiza; Dance of
Death es una canción bestial de principio a fin, intercalando
una preciosa parte lenta al principio para acabar en una avalancha de
epicidad con el sello de la casa; Paschnsdale demuestra que la
banda sí estaba inspirada en aquel momento y que a lo mejor sólo
habrían necesitado un poco más de esta en algunas canciones para
cerrar el disco. Esta última canción destacada se presenta como una
de las canciones más originales que Maiden ha escrito en años, con
una estructura muy extraña pero bastante elaborada, tal vez no entre
a la primera, pero la canción esconde una gran calidad.
12
– X Factor (1995)
Este disco está marcado por un suceso que creó una gran repercusión
en el feudo metalero, y es que Bruce Dickinson anunciaba su
retirada en plena gira del álbum Fear of the Dark y su
sustituto fue Blaze Bayley. Si hay que romper una lanza a su
favor es que tuvo que enfrentarse a una legión de fans que solo
querían a la garganta de hierro por lo que ya tuvo a muchas personas
en su contra sin hacer nada, pero pese a eso, no se puede decir que
no lo intentase, y eso le honra muchísimo. El disco además traía
consigo un sonido mucho más oscuro e incluso depresivo, con una gran
cantidad de baladas en él. Un disco que es muy difícil de escuchar
al principio y que se puede hacer demasiado denso, pero que tiene
elementos muy buenos, el principal problema de este disco es aguantar
hasta rascar algo... pero a partir de ahí se verá que hay calidad.
Si que es cierto que no todo el disco rinde al mismo nivel, pero hay
piezas realmente extraordinarias.
Las canciones destacadas de este disco son: Sign of the Cross,
la muestra perfecta de lo que mostraba el disco, una canción
legendaria; Lord of the Flies, muy infravalorada la verdad; Judgement
of Heaven, que es otra de las que han pasado completamente
desapercibidas (bueno, en verdad solo se recuerda la primera
mencionada)
Hasta aquí la primera parte del Top de Iron Maiden. Espero que os
haya gustado y nos vemos en la siguiente entrada. UP THE IRONS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario