viernes, 16 de diciembre de 2016

ESPECIAL IRON MAIDEN | TOP DISCOS - Parte 1 | Escrito por Ari



¡Muy buenas! La verdad es que tenía bastantes ganas de realizar de nuevo un especial para centrarme en una banda en concreto y también en escribir este tipo de entradas, porque realmente disfruté muchísimo escribiendo aquel top de Megadeth. Así pues he decidido traer de vuelta el ranking de discos con mi grupo favorito, Iron Maiden. Al igual que el top de Megadeth, voy a dividirlo en tres partes. Iron Maiden tiene actualmente 16 discos de estudio, por lo que clasificaré a cinco discos en esta entrada, a otros cinco en la segunda y a seis en la tercera para acabar con ganas.

El ranking estará acompañado por una breve crítica y al igual que hice en el anterior top, decidiré cuales son las 3 mejores canciones correspondientes a cada disco, aunque con Iron Maiden esta última cuestión me puede dar serios dolores de cabeza, pero hay que sacrificarse por los lectores. Empezamos pues con este especial de Iron Maiden. Espero que os guste. Up the Irons!

16 – Virtual XI (1998)



Virtual XI fue el segundo disco que produjo la banda tras la polémica salida de Bruce Dickinson de Maiden y la llegada de su sustituto Blaze. Es cierto que muchos fans criticaron la época Blaze por el simple hecho de que la garganta de hierro ya no militaba en las filas de la banda, aunque es cierto que a la hora de hablar de este disco las críticas están justificadas. El ''fallido'' X Factor, con una temática más oscura, provocó que Maiden se alejase un poco de ese sonido que caracterizó al anterior álbum pero sin llegar a abandonarlo del todo y lo mezcló con pequeños tintes de los Maiden más clásicos, dando lugar a un disco bastante pobre y soso y que realmente se llegaba a quedar en tierra de nadie, descontentando a prácticamente todos los fans. Además, sí bien es cierto que las líricas no es uno de los puntos fuertes de Maiden a excepción de varios temas, este disco está acompañado de las letras más flojas de toda la discografía de la doncella, se notaba que Harris y cía estaban un poco perdidos en esta época.

El disco está compuesto por ocho canciones pero aún así se vuelve tedioso y aburrido escucharlo, ya que los temas carecen de la profundidad y epicidad presente en Maiden anteriormente. Es difícil destacar tres temas, pero sí hay uno que se salva de la quema y es The Clansman, siendo un tema que sí logra conseguir esa esencia que caracteriza a la banda y se convierte al instante en una gran canción. Destacar a las otras dos ya es más complejo, pero tal vez Futureal, la canción que abre el disco y When Two Worlds Collide son lo más ''salvable''.

15 – No Prayer For The Dying (1990)



La entrada en los noventa para la banda podría haber sido mucho mejor, pese a que el disco tiene sus momentos, el computo general es algo mediocre. Iron Maiden querían volver a sus raíces, separarse de ese metal progresivo que habían estado rozando en su anterior Seventh Son of a Seventh Son, con una propuesta mucho más simple, cruda y directa. Sí que es cierto que la marcha de Adrian Smith pudo afectar al desarrollo del disco, porque su sustituto, Janick Gears no alcanza las cuotas de calidad que tiene el primero. A esto hay que sumarle una decisión muy polémica en su día, y es que Dickinson empezó a cantar raspando la voz, por lo que empezaron a circular muchas teorías sobre si estaba perdiendo su capacidad vocal. Hablando de la música, el disco tiene picos de calidad bastante altos, pero sí que es cierto que tiene momentos algo más flojos de los que la banda nos tiene acostumbrados, siendo un disco algo irregular y que tiene en algunos momentos buenas ideas ejecutadas de la manera no más correcta. Dickinson pese a utilizar esta nueva técnica vocal suena de fábula y su voz se amolda perfectamente a lo que Maiden quería transmitir en este disco. En algunos momentos el bajo de Harris cabalga sin cesar dando lugar a pasajes muy épicos. En resumen, este disco tiene sus buenos momentos, y tal vez el salir después del ambicioso Seventh Son le pudo hacer bastante daño en su día. Las canciones a destacar son: Tailgunner, con un poderoso estribillo que nos muestra perfectamente que nos vamos a encontrar en este cd; The Assasins, que me parece una mezcla entre estos Maiden más crudos y los de mediados de los 80, dando lugar a una pieza bastante interesante; Mother Russia, un final de disco muy logrado.

14 – The Final Frontier (2010)



4 años separan el AMOLAD y este The Final Frontier, 4 años donde Maiden realizaron la gira Back Somewhere in Time homenajeando sus temas más clásicos (de donde nació el documental Flight 666, recomendado) y había mucha expectación por ver lo nuevo de la banda británica, especialmente porque los discos de Maiden en el nuevo milenio generan opiniones dispares, pero con AMOLAD la cuestión llegó a otro nivel, siendo considerado infumable por muchos y una obra maestra por otros. El disco empieza bastante flojo, con una intro futurista bastante burda y varias canciones como El Dorado que realmente son bastante flojas, pero a partir de ahí el disco empezará a ganar muchos puntos especialmente con un Bruce imperial, sobretodo en la primera canción destacada, Mother of Mercy, donde demuestra un registro espectacular (52 años tenía en ese momento). La esencia Maiden sigue apareciendo para acabar creando un disco con bastante calidad pero de nuevo algo irregular.

Así, los temas a destacar son: la ya mencionada Mother of Mercy, donde volveremos a descubrir porqué Bruce es una leyenda del metal; The Talisman, que muestra a unos Maiden realmente bestiales; When The Wild Wind Blows, el culmen del disco y una de las mejores canciones de los británicos en el nuevo milenio, 11 minutos de pura magia.

13 – Dance of Death (2003)

 

Podríamos aplicar gran parte de lo mencionado en The Final Frontier para hablar de este disco. Brave New World, el predecesor y primer disco tras la vuelta de Dickinson y Adrian Smith a la banda fue considerado de muy alta calidad por parte de crítica y audiencia, por lo que había ganas de ver si la doncella era capaz de superar al disco azul. La cosa no empezó nada bien con la publicación del single Wildest Dreams, siendo una canción realmente floja. Lo siguiente fue la filtración de una horrenda portada donde podíamos ver a un Eddie-parca rodeado de personajes modelados en 3D... realmente feos. Por suerte el disco sí contuvo temas de gran calidad. Es tal vez ligeramente más irregular que el The Final Frontier pero es mucho más fresco y ameno de escuchar, con unos picos de calidad más altos que en disco de 2010 (a excepción de su última canción). Maiden no creo una obra maestra aquí, pero sí dejó varias canciones realmente buenas, tal vez a Harris le hacía falta sólo un poquito más de inspiración para crear un disco redondo y posiblemente hablar de una obra maestra.

Los temas a destacar son: Rainmaker, precioso, el tema que tuvo que ser el adelanto para el disco, aunque bueno... eso supondría encontrarse con Wildest Dreams después de comprar el disco así que mejor que se quede todo como estaba. Bruce está pletórico, es una canción muy melódica y pegadiza; Dance of Death es una canción bestial de principio a fin, intercalando una preciosa parte lenta al principio para acabar en una avalancha de epicidad con el sello de la casa; Paschnsdale demuestra que la banda sí estaba inspirada en aquel momento y que a lo mejor sólo habrían necesitado un poco más de esta en algunas canciones para cerrar el disco. Esta última canción destacada se presenta como una de las canciones más originales que Maiden ha escrito en años, con una estructura muy extraña pero bastante elaborada, tal vez no entre a la primera, pero la canción esconde una gran calidad.

12 – X Factor (1995)



Este disco está marcado por un suceso que creó una gran repercusión en el feudo metalero, y es que Bruce Dickinson anunciaba su retirada en plena gira del álbum Fear of the Dark y su sustituto fue Blaze Bayley. Si hay que romper una lanza a su favor es que tuvo que enfrentarse a una legión de fans que solo querían a la garganta de hierro por lo que ya tuvo a muchas personas en su contra sin hacer nada, pero pese a eso, no se puede decir que no lo intentase, y eso le honra muchísimo. El disco además traía consigo un sonido mucho más oscuro e incluso depresivo, con una gran cantidad de baladas en él. Un disco que es muy difícil de escuchar al principio y que se puede hacer demasiado denso, pero que tiene elementos muy buenos, el principal problema de este disco es aguantar hasta rascar algo... pero a partir de ahí se verá que hay calidad. Si que es cierto que no todo el disco rinde al mismo nivel, pero hay piezas realmente extraordinarias.

Las canciones destacadas de este disco son: Sign of the Cross, la muestra perfecta de lo que mostraba el disco, una canción legendaria; Lord of the Flies, muy infravalorada la verdad; Judgement of Heaven, que es otra de las que han pasado completamente desapercibidas (bueno, en verdad solo se recuerda la primera mencionada)

Hasta aquí la primera parte del Top de Iron Maiden. Espero que os haya gustado y nos vemos en la siguiente entrada. UP THE IRONS!


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