Antes de traer la reseña del primer
disco de Blaze Out, he decidido realizar esta para darme un poco más
de tiempo para interiorizar aún mejor el disco de los catalanes. Así
que hoy vengo a defender un disco que desde su lejano lanzamiento en
1988 ha creado unas opiniones muy dispares, pero en general, la
crítica del disco no fue del todo buena. Hoy vengo a defender uno de
los discos más infravalorados no sólo de esta banda, si no de todo
el thrash metal. Un ejercicio de rabia, velocidad y poderío... eso
es So Far... So Good... SO WHAT!
So Far (para
abreviar) ha convivido con el problema de salir después de una de
las obras magnas de Megadeth, el Peace Sells... donde Mustaine
abandonaba ligeramente la rabia descontrolada de su debut Killing is
My Business para realizar un thrash donde mezclaba rabia y técnica,
creando un estilo diferente a lo que se podía ver en aquella época
y convirtiéndose en un clásico desde su salida. So Far es
personalmente una especie de híbrido entre Killing is My Business y
Peace Sells, por lo que muchos consideraron el disco una especie de
paso atrás para Mustaine, y aún por encima, con la salida del Rust
In Peace en 1990 este disco acabó consolidándose como la oveja
negra de los primeros años de Megadeth.
Tal vez So Far
debió ser el disco que sucediera a aquel magno Killing Is My
Business, posiblemente eso le habría dado una mejor reputación,
pero aún así, no hay justificación alguna para el vapuleo sufrido
con este disco. Realmente puedo entender una visión negativa de
discos como Youthanasia, Cryptic, Endgame o el último Dystopia...
pero, rescatando una frase del párrafo anterior... ¿Cómo un
híbrido entre elementos del Killing y elementos del Peace puede ser
malo? Pero bueno... vamos con la contextualización.
Megadeth había
crecido inmensamente en popularidad con su Peace Sells... But Who's
Buying, gracias especialmente a que su nueva discográfica, Capitol
Records, había ayudado mucho al proceso de difusión del álbum,
donde la música del colorado hizo el resto. Megadeth empezó a
telonear grupos de gran importancia. El éxito empezó a dividir a la
banda, la cual estaba en constante consumo de sustancias ilegales,
hasta el punto de que Gar Samuelson (batería) y Chris Poland
(guitarrista líder) fueron despedidos por Dave Mustaine por vender
material para financiar sus vicios. Así, Jeff Young (guitarrista) y
Chuck Behler (batería) llegaron para ocupar los puestos vacantes.
Así, empezaría la grabación del tercer disco de estudio de
Megadeth.
Fue un proceso no
libre de problemas. Dave estaba en uno de sus peores momentos en
cuanto a consumo de sustancias ilegales, donde parte del dinero de la
producción fue usado para comprar droga. Además, el pelirrojo tuvo
muchos conflictos con el productor Paul Lani, ya que ninguno
concordaba en como debía sonar el disco, por lo que fue sustituído
por Michael Wagener. El disco se grabó en muy poco tiempo, por lo
que la producción se vio dañada.
El disco recibió
una critica negativa por parte de fans y prensa especializada, pero
eso no afectó a las ventas, vendiendo una cifra bastante aceptable,
y curiosamente a día de hoy es el disco más vendido de Megadeth.
Eso sí, su repercusión fue bastante menor que la del Peace Sells...
por lo que Dave no pudo dar otro paso en temas de popularidad, algo
que haría con su posterior Rust In Peace.
Y como apunte
antes de empezar, realmente la versión remasterizada de este disco
me parece la peor de lejos, ya que el regrabar algunas partes, quitar
algunos elementos y demás hace mucha mella. Realmente se pierde la
crudeza que caracteriza a este disco. Realmente las remasterizaciones
de Megadeth son algo chapuzeras, pero esta junto a la remasterización
de Rust In Peace se lleva la palma. Cutre, muy cutre.
Mustaine no se
quiere guardar nada y empieza lanza la primera instrumental de toda
la banda (sólo hay dos más, Dialectic Chaos de Endgame y Conquer or
Die de Dystopia) Into The Lungs Of Hell, una instrumental muy
corta que empieza con una intro tranquila, para empezar a ganar
intensidad poco a poco y finalmente acabar siendo un pasaje de riffs
y solos demoledores, donde el colorado se luce de sobremanera, y es
que hasta la llegada de Marty Friedman, lo de que Mustaine es el
rítmico es un decir solamente, ya que siempre ha cobrado mucho más
protagonismo en los solos que Gar tanto en el Peace Sells y en el
Killing como ahora con Jeff, que bien es cierto que eso no quiere
decir que los supuestos guitarristas líderes no tengan sus solos,
pero que se note bien quien manda, y ese es Dave Mustaine. Es
una pena que la canción no sea un poco más larga, a mí
personalmente se me hace algo corta y me encantaría un poco más de
duración para seguir disfrutando. Nunca habría pensando que estar
en los pulmones del infierno pudiese ser tan gratificante.
8,5/10
La
bomba que se escucha caer deja paso a uno de los temas más
elaborados de Megadeth y también posiblemente a uno de los más
infravalorados. Set The World Afire viene a arrasar con el
mundo, convirtiéndose en una oda al thrash, y es que ese riff tan
demoledor que sigue a la explosión que se escucha al principio de la
canción hace agitar la cabeza al más exigente. La canción va
intercalando riffs rápidos con otros más pesados, utilizando para
ello varios cambios de ritmo marca de la casa, creando así una
canción muy variada. Por ejemplo, del primer riff pasamos a un riff
mucho más pesado para que Mustaine empieza a cantar, para volver a
un riff mucho más demoledor con Dave esgrimiendo su particular voz.
A eso hay que sumarle los solos que tiene esta canción, para darnos
cuenta de que estamos ante una canción realmente lograda. Los
instantes finales de la canción, son oro puro, ese No
Survivors... Set the World Afire! demuestran que el colorado
estaba rabioso, y es que esta letra fue la primera que escribió al
ser expulsado de Metallica, cuando en un bus encontró un panfleto
que hablaba de la ''Megadeath''.
9.5/10
La famosa
Anarchy In The U.K de los Sex Pistols hace su aparición, con la
letra ligeramente variada y con la participación de Steve Jones en
la guitarra solista para realizar la adaptación. La versión está
bastante lograda y suena ligeramente más rápida que la canción
original. La cuestión es que tal vez es un error situarla después
de una canción como Set the World Afire, ya que supone un
bajón algo considerable. Tal vez de cara al final del disco como
última canción habría sido una mejor decisión. Reitero, es una
muy buena versión, pero al escuchar el disco seguido puede resultar
un punto más bajo.
7.5/10
La siguiente
canción es personalmente la canción más infravalorada de la
historia de Megadeth. Mary Jane. Esta es una de esas
composiciones que distinguen a Dave Mustaine del resto de músicos,
realmente no creo que absolutamente nadie pueda crear una canción
con esta atmósfera tan oscura y siniestra, acompañada también de
una letra bastante interesante. Mary Jane es una línea ascendente
continua, con una intro apoteósica, la canción va aumentando su
intensidad muy poco a poco, pero siendo a su vez una pieza
tranquila... hasta uno de los cambios de ritmo más logrados que ha
realizado Mustaine en su carrera, la velocidad hace acto de presencia
con uno de los riffs más olvidados también de la discográfica de
Megadeth. Además, la áspera voz de Mustaine queda de lujo en este
pasaje y a eso hay que sumarle el mayor espacio que tiene Jeff para
lucirse con las seis cuerdas. Hay géneros musicales que crean
atmósferas siniestras y oscuras de manera muy lograda, pero a mí
ninguna canción me produce la sensación que tengo al escuchar Mary
Jane, una de esas piezas escondidas en la historia de Dave, por
lástima.
10/10
502 tiene
una letra bastante curiosa. Habla de un accidente que tuvo Mustaine
borracho contra un coche de policía, por lo que tras ser detenido
fue obligado a participar en un programa de rehabilitación para
solucionar sus adicciones. La letra habla sobre la pasión de
conducir de Dave, y durante la canción se puede escuchar el sonido
de un vehículo y de las sirenas de la policía. La parte lírica tal
vez es lo más flojo de una de las canciones más pegadizas de todo
el disco. Muy directa, con unos riffs que tal vez que alejan de la
excelencia mostrada anteriormente pero que cumplen de manera holgada.
De todas las canciones del disco es la más previsible y la que menos
destaca, pero realmente es una canción interesante. Tal vez, como
pasaba con Anarchy, el venir después de una de las mejores canciones
del disco (y de la banda) se deja notar al escuchar esta, pero es una
muy buena canción.
8/10
In My Darkest
Hour es la única canción que ha transcendido a lo largo de los
años de este So Far... si bien es cierto que Mustaine nos deleitó
durante la gira de The System Has Failed con Set The World
Afire y en el Rude Awakening tocó Hook In Mouth,
última canción de este plástico. Pero sinceramente, fuera de la
gira del propio disco, estos temas apenas han tenido importancia.
Según Mustaine, In My Darkest Hour fue escrita cuando el colorado se
enteró de la muerte del bajista de Metallica, Cliff Burton.
Mustaine empezó a componer la canción y no paró hasta tener toda
la letra y la melodía... pero no fue dedicada a Cliff como todos
piensan. Sólo hay que escuchar la letra para ver que no es ninguna
dedicatoria... más bien todo lo contrario, es una oda a la soledad y
a varios sentimientos negativos derivados de una ruptura amorosa...
¿Dónde encaja Cliff? Mustaine ha reiterado esto varias veces por
twitter pero la canción se sigue dedicando al fallecido Cliff.
La canción es
otra obra maestra, otra de esas canciones que únicamente Dave
Mustaine es capaz de componer. La primera parte de la canción está
compuesta por riffs más lentos, más oscuros, enlazados con la voz
de Mustaine, creando como en Mary Jane, otra atmósfera perfecta. La
canción se va desarrollando enlazando riff tras riff para que en el
medio de la canción otro cambio de ritmo nos muestre la parte más
agresiva de la canción, donde tanto Jeff como Mustaine se gustan con
los solos, con Dave además escupiendo con rabia esa letra, y es que
la letra se merece un apartado aparte, que es sinceramente de lo
mejor que ha escrito Mustaine en su larga carrera. Una canción con
la que muchos nos identificamos en algún momento, aquí la dejo,
para que lo comprobéis, y es que In My Darkest Hour es una de
esas canciones que por mucho que escriba, no puedo transmitir todo lo
que significa.
10/10
Liar es un buen
puñal para Gar Samuelson, el anterior guitarrista líder de
Mustaine, que como mencioné al principio, llegó a robar equipo para
costearse sus vicios. La canción como buena apuñalada es rápida y
directa, así es Liar, poco más de 3 minutos de Mustaine enfadado.
Desde el minuto dos hasta el final, la canción es realmente
apoteósica. A destacar el trabajo vocal de Mustaine, sublime aquí,
en una parte donde llega a medio rapear y los últimos Liars que
escupe, realmente potentes. Se notaba que tito Dave estaba cabreado.
8,5/10
Hook In Mouth
cierra el disco con una estructura bastante curiosa, desarrollándose
en principio con únicamente Mustaine y la batería, y lo hace
durante un tiempo considerablemente largo... pero aún así, no se
llega a hacer pesado ni aburrido en ningún momento. Después de este
segmento inicial ya se introducen las guitarras manteniendo el riff
principal... e introduciendo ritmos marca de la casa para acabar como
empezó. Efectivamente, Hook In Mouth es otra cancionaza. Otra
de las canciones infravaloradas de la banda. A destacar la letra
también, que habla sobre la censura que existe en las canciones, un
tema todavía existe a día de hoy. Muy muy interesante tema para
cerrar el disco.
9/10
Lo mejor y lo peor.
Lo mejor
La rabia de Mustaine
Podríamos
establecer una trilogía con los tres primeros discos de Mustaine,
donde el pelirrojo nos deleita con su enfado antes de volverse mucho
más técnico con Rust In Peace. Así pues, So Far... So Good... So
What! es el cierre de la trilogía basada en la rabia... y vaya que
si estaba enfadado Mustaine. Composiciones como Set the World Afire,
Hook in Mouth o Mary Jane son muestras de que el odio y la rabia se
puede plasmar en algo productivo. Desde el sonido de las guitarras
hasta la peculiar pero en este disco desgarradora voz de Dave
Mustaine se nos entrega un homenaje al odio. No hay nada mejor que
tener un mal día y escuchar a Mustaine gritar You fucking Liar.
Apartado
destacado para la voz de Dave. El colorado nunca ha tenido una gran
voz y en directo deja que desear, pero en este disco se amolda
perfectamente a lo que la instrumental pide, ofreciendo una voz
áspera, raspada... furiosa. Lo dije en una de las primeras entradas
de Megadeth que hice para el blog, Mustaine canta mal... pero no me
imagino a otra persona cantando en Megadeth. Aún con una voz
mejor... no conseguiría transmitir lo que Dave transmite aquí.
No
survivors... Set the World Afire!
Los himnos ocultos.
Obviando
In My Darkest Hour por la gran popularidad que alcanzó, este
disco contiene varios de los himnos de Megadeth
que más menospreciados han sido. En pocos discos se puede encontrar
una joyita como Mary Jane. Acostumbrados a Holy Wars,
Tornado of Souls, Symphony of Destruction o Peace Sells... es
hora de reivindicar canciones como Set the World Afire que
podrían estar perfectamente al lado de los clásicos ya mencionados.
Así lo digo, ojalá esta reseña donde no me he molestado en
absoluto en esconder mi amor por este disco (o putifaneo por decirlo
de forma informal) sirva para que algunos se paren a escuchar este
disco y realmente se den cuenta de que en este disco hay mucho donde
rascar.
Lo peor
Jeff Young
No es
que sea un mal guitarrista, para nada, si acabó en Megadeth es por
algo. Pero es posiblemente el guitarrista que más desapercibido a
pasado en toda la historia de la banda, siendo realmente
desaprovechado en este disco. Podría haber dado mucho más juego de
lo que da, y es que hasta la llegada de Friedman, Mustaine era
el líder guitarristico aunque en los libretos nos vendiera que no
era así... pero al menos Gar Samuelson sí tuvo cierto
protagonismo. Es una pena, porque los solos que hace Jeff en este
disco son muy buenos.
Conclusión: Hoy voy a
ser breve, escuchad el disco.
NOTA: 9/10