Dave
Mustaine es el cerebro de Megadeth, de él han salido varios de
los mejores riffs de la historia del thrash metal. Dave es el punto
central para que obras como Peace Sells o Countdown to Extinction
hayan podido salir a la luz para sorprender a propios y extraños.
Pero por mucho que Mustaine sea el eje central de la maquinaria, esta
también necesita de otras piezas para crear un funcionamiento a
pleno rendimiento. Se ha notado cuando otro guitarrista ha metido la
mano en las composiciones del colorado, si bien no modificándolas en
exceso, pero añadiendo ligeramente su toque personal.
Un
buen ejemplo de esto sería Chris Poland en Peace Sells o
United Abominations, sin gran
protagonismo, pero dejando de todas formas su marca. Menos éxito
tendría el técnico Chris
Broderick, destacando en
un thrasher Endgame,
pero confirmando que no tiene el feeling suficiente para componer en
los posteriores Th1rt3en y Supercollider.
Pero
el mejor ejemplo no es otro que Marty
Friedman. El guitarrista
líder más famoso de Megadeth perteneció a la banda desde 1990
hasta 1999, abandonando la banda porque quería explorar otros
territorios musicales. Si bien es cierto que gran parte de las
composiciones en los noventa son de Mustaine, Friedman ha dejado su
sello especialmente con sus solos, a destacar el grandioso solo de
Tornado of Souls. Es
cierto que a partir de Youthanasia
, Mustaine dejó más libertad al grupo, pero aún así, el colorado
seguía siendo el destacado en las piezas más relevantes.
Pero
ningún guitarrista de Megadeth ha tenido el privilegio del presente
guitarrista líder en Megadeth, Kiko
Loureiro. Este último
llegó a principios de 2015 para cubrir la plaza vacante tras la
marcha de Broderick. Surgieron algunas dudas acerca de la adaptación
de Kiko a Megadeth, ya que este venía de la banda brasileña Angra,
cuyo estilo es el Power Metal. Esto provocaba que algunos
considerasen que Loureiro podría tener algunos problemas para
adaptarse a una banda thrashera como lo es Megadeth.
Pero
según el propio Mustaine,
Loureiro
no tuvo ningún tipo de problema para adaptarse, es más, el
pelirrojo quedó sorprendido ante los solos que elaboraba el
brasileño cuando él mismo se los pedía.
Kiko
ha demostrado ser un guitarrista muy técnico y con mucho feeling,
siendo una pieza fundamental para el décimo quinto disco de la
banda, Dystopia. No
hay canción donde el brasileño deje su sello, destacando
especialmente el tema título, con esa estructura Hangar 18
acabando con una lucha de solos contra Mustaine. Pero no sólo
destaca en ese segmento de la sección, y es que durante el
estribillo de la canción prácticamente Kiko elabora un minisolo en
el intervalo de tiempo en el que Mustaine dicta ''Dystopia'', creando
así un momento realmente épico en la canción.
Dystopia,
sí que es cierto, que tampoco es una excepción al resto de la
discografía de Megadeth, y es que el triunfo del disco ha ido ligada
a una mayor inspiración de Dave Mustaine que ha vuelto a dejar riffs
que no se escuchaban desde Endgame. Y es que las desventajas de ser
el eje de creación al nivel que lo es Dave Mustaine, es que una mala
racha compositiva supone un fracaso directo.
Pero
la participación de
Loureiro no se ha
limitado a realizar los solos de las canciones. Ha tenido una
participación destacable en el mediotempo Poisonous
Shadows, siendo el artífice de
los coros femeninos y la ligera instrumental junto a la pieza de
piano que cierra la canción. También tiene una ligera participación
en Post American World,
gracias al pequeño fragmento acústico que incluye la canción, que
sirve como antesala a su solo.
Pero
Loureiro participó en otra canción más para Dystopia, una canción
que es la que supone su privilegio, Conquer
or Die.
Conquer
or Die es la tercera
instrumental del grupo. La primera pertenece al bastante lejano So
Far...So Good... So What! bajo
el nombre de Into the Lugs
of Hell. La segunda
pertenece al disco lanzado en 2009 Endgame
con el título de Dialectic
Chaos. Si algo
caracteriza a estas dos canciones es el despliegue de técnica
realizado especialmente por Mustaine acompañado de su otra hacha,
pero siempre con el colorado como líder.
Conquer
or Die supone una vuelta de tuerca. Si antes decía que es Mustaine
el que lidera la canción con el guitarrista líder aportando su
granito de arena, la tercera instrumental supone lo contrario. Será
Kiko Loureiro el que lidere la instrumental.
La canción se abre con Kiko tocando la guitarra acústica, sin que
nadie acompañe al brasileño, él sólo luce sus habilidades en la
guitarra.
Cuando
aparece la distorsión y la canción rompe y gana en potencia, parece
que el momento donde Mustaine saque a relucir sus dotes como
guitarrista está al caer... pero
no. Durante los dos
siguientes minutos de la canción Mustaine no hace absolutamente
ningún solo, no destaca, no tiene NINGÚN
protagonismo. Se queda en
una segunda línea mientras es Kiko el que lleva el peso de la
canción, haciendo shredding a gran velocidad durante toda la
canción.
El
videoclip de la canción es muy simbólico, ya que muestra lo
descrito en el párrafo anterior, con las cámaras apuntando a Kiko,
junto a un Mustaine rezagado al lado de la batería que en ningún
momento cobra el protagonismo que se espera.
La
diferencia entre Conquer or Die y ya no sólo las otras dos
instrumentales, sino con el resto de la discografía de Megadeth, es
que por primera vez el guitarrista líder y el guitarrista rítmico
cumplen sus definiciones al 100%. Lo único que aporta Dave Mustaine
a esta canción es una rítmica muy simple para que Kiko pueda
desplegar sus alas. Es algo que no ha pasado nunca. Se puede decir
que la aportación de Mustaine... es
prácticamente nula.
Es
una gran novedad, porque ya no es que no haga ningún solo, es que no
hay ni un riff creado por el líder de la banda. No hay absolutamente
nada de la cosecha de Dave. Toda una canción por primera vez en la
larga historia de Megadeth nace
de una mente ajena a la de Dave Mustaine.
Pese
a esto, en los documentos oficiales se dicta que la canción está
compuesta tanto por Dave como por Kiko. Esto se deba seguramente a
que se ha tenido en cuenta la elaboración de la ritmica por parte de
Dave (que reitero, es muy básica, pero efectiva para su objetivo) y
la inclusión de un verso sacado de la biblia al final de la canción
en latín. Pero, aunque Dave haya cimentado la canción con su
rítmica... esta vez no es razón suficiente para acreditarle una
canción en la que, en los casi minutos que dura, el único que
realmente se está luciendo a la guitarra es Kiko Loureiro.
Así
que, aunque en el libreto del disco o por internet ponga que la
canción es un tandem Mustaine/Kiko, para mí, Conquer or Die es la
primera canción de toda la historia de Megadeth que no lleva la
firma de Dave Mustaine. Kiko Loureiro ha gozado de una libertad para
elaborar esta canción que ningún guitarrista ha rozado en ningún
momento. En poco más de 30 años de carrera es algo que no había
pasado y Kiko es (y posiblemente sea) el único que puede presumir de
haber creado al 100% una canción para Megadeth.
Tal vez
no somos capaces de valorar algunas canciones como se merecen. Así
de directo. Pueden existir varias circunstancias para que se de el
caso mencionado en la frase que abre este artículo. Posiblemente una
gran canción se ha colado en un disco mediocre y ha acabado siendo
también víctima del odio que ha recibido el disco, o incluso por lo
contrario, hablar de un disco tan magno que una canción muy buena
queda opacada ante el resto, pero no por ello está falta de calidad.
Existe también la posibilidad de que siempre pensemos en esos
clásicos que tiene la banda, esa maldita frase, algo como ''Es algo
bueno, pero no es un X''. No olvidar que tal vez es la complejidad de
la canción tan grande que necesita más de una escucha para que su
calidad sea descubierta, pero no se llega a hacer el esfuerzo ante
una primera escucha que deja una sensación negativa.
Hay
cientos de situaciones que provocan que una gran canción sea
olvidada tanto por la banda como por los fans, aunque a veces la
balanza se decante por uno de los lados. Las canciones son pedidas a
gritos a veces por los fans, para que sean añadidas al set-list de
la banda, mientras que esta ignora la petición de sus fans,
considerando que no daría el nivel para el concierto. A veces son
los fans los que no están dispuestos a sacrificar alguna canción en
un hipotético concierto para que entre otra canción.
El
primer punto del segundo párrafo es el más habitual personalmente,
especialmente en bandas veteranas y famosas o que al menos tienen una
trayectora medianamente larga por lo que existen unos clásicos
formados. Esto provocaría un desenlace en el segundo punto, donde si
bien es cierto que los fans pueden pedir otra canción, no se
imaginan ir a un concierto de Metallica sin Enter Sandman o Master of
Puppets, por poner un ejemplo.
¿Por
qué dejar olvidadas esas piezas que sí pueden llegar a rivalizar
con algunos clásicos, o al menos, ser dignas? Hacer arte es algo que
lleva mucho trabajo, y esas canciones merecen un hueco en nuestro
corazón. Hoy vengo a reivindicar esos tesoros que mis bandas
favoritas han hecho pero no tienen el cariño que se merecen, al
menos, en mi humilde opinión. Espero que esto sirva para sacar la
pala y desenterrar alguna joya y sea un poco más conocida, aunque
sea, por una única persona.
Vamos a
empezar con uno de los grupos que más canciones olvidadas tiene,
especialmente por una carrera tan larga, con 16 discos, y con himnos
legendarios a sus espaldas que tapan a gran parte del resto de su
discografía. La banda británica Iron Maiden tiene canciones
de gran nivel que nunca han tenido el protagonismo merecido, pero
combatir ante canciones como Aces High o The Trooper es realmente
complicado.
La
primera canción que quiero mencionar ha recibido un trato bastante
injusto por la banda. El propio Harris consideraba que este
tema en concreto no estaba a la altura del disco al que pertenece,
Powerslave. Me parece injusto decir esto porque Powerslave
es un disco que roza la perfección de lo que es el heavy metal en
muchos momentos, hablando de temas que son de 10 porque es la máxima
puntuación. La canción en cuestión es The Duellist, que
personalmente sigue siendo una canción de 10, pero que no tiene la
magnitud de Aces High o 2 Minutes to Midnight porque
nunca ha sido tocada en directo, cuando The Duellist es una
canción que funcionaría perfectamente en directo.
Uno de
los estribillos más épicos del disco se encuentran en esta canción,
con un Dickinson pletórico y unas guitarras que crean unas
melodías muy pegadizas. Además, la canción cuenta con un segmento
instrumental que está muy elaborado y que demuestra las habilidades
tanto de Steve al bajo, como de Adrian y Dave a las
seis cuerdas, con un Nicko a un gran nivel en la batería. Lo
único criticable de esta canción, es tal vez una lírica no tan
memorable... pero ¿Quién no se imagina a un estadio entero cantando
ese estribillo que dicta:
Ohhh,
ohhh
fight
for the honor
fight
for the splendor
fight
for the pleasure
La siguiente canción está situada en un disco que no es malo, pero
sí cuenta con un relleno que estropea notablemente el producto
final.Fear of the Dark, el último disco antes de la
marcha de Dickinson, cuenta con canciones de gran nivel y
otras que mostraban que la banda no estaba en sus mejores momentos
compositivos. Como ya dije en el top que hice sobre los discos de
Maiden, la canción quedó tapada por el clásico homónimo, que
eclipso prácticamente al resto de canciones del disco, pese a eso,
considero que la canción que mejor recoge la esencia Maiden en ese
disco es la olvidada Judas Be My Guide. De nuevo estamos ante
un estribillo que es simplemente maravilloso, una instrumental
preciosa, y un Bruce intercalando una voz ligeramente raspada en los
versos y un registro completamente limpio en el estribillo que queda
realmente espléndido... y pensar que la voz del británico estaba en
duda de aquella época...
Pasanso al siguiente milenio, no es desconocida la disparidad de
opiniones que crean los discos de Maiden en estos tiempos. Sean
aburridos o más complejos, sí que es cierto que esconden tesoros de
gran valor y que no tienen la importancia merecida. Brave New
World supuso el regreso dorado de Adrian Smith y Bruce
Dickinson a la doncella. El disco azul, que sirvió para
introducir a Maiden al nuevo siglo, contó con canciones que pasaron
a ser himnos desde el primer momento como Ghost of the Navigator,
Blood Brothers o el tema que da título al disco. Pero como suele
ser habitual, la grandeza de unos es la miseria de otros, y varios
temas de ese mismo disco quedaron prácticamente olvidados ante la
maestría que mostraban los temas ya mencionados. El mejor ejemplo es
el tema que finaliza este álbum. The Thin Line Between Love And
Hate es un corte sobresaliente, lleno de melodías complejas y
con unos solos de guitarra de alto nivel. La composición muestra un
sonido ligeramente más oscuro en Maiden, mezclándolo con
partes más melódicas y tranquilas, haciendo de esta una canción
muy completa. La canción, de casi 10 minutos, no se hace larga ni
pesada en ningún momento, lo que tiene un mérito bastante grande a
mi entender.
Por último (y es que de Maiden hay mucho tesoro oculto y no acabo
nunca) nos vamos al sucesor de Brave New World. El irregular
disco de 2003 Dance of Death mezcló temas de gran nivel con
otros más flojos, pero pocos himnos salieron de ese disco, siendo
tal vez uno de los más olvidables de Maiden (sin estar falto de
calidad tampoco)... pero aún así, siempre hay algo donde rascar si
uno no se queda en la superficie. Una de las más cruentas batallas
de la Primera Guerra Mundial da título a una de las canciones más
originales de Iron Maiden, Paschendale. Esta canción es un
golpe en la boca a todos aquellos que consideran que Maiden sólo se
dedicaban a repetir fórmulas desde la vuelta de Bruce, ya que este
tema es uno de los temas más originales que la doncella ha parido.
Recomendable su escucha, ya que aquí os dejo el vídeo.
Reitero la idea de que Maiden tiene muchas joyas ocultas que no han
recibido el trato que merecen, y es que 16 discos da para mucho. E
incluso en las obras más pasables de la doncella (que sólo son un
par) se puede rascar algo. La grandeza de Iron Maiden es algo que no
se puede medir, y que cada uno debe descubrir. Desde Iron Maiden
(disco) hasta the Book of Souls, pasando por Powerslave o The X
Factor. Hay mucho donde rascar, muchísimo.
Otros
temas a destacar:
22 Acacia Avenue
The Loneliness of
the Long Distance Runner
Alexander the Great
Be Quick or Be Dead
Different World
For The Greater Good
of God
The Great Unkown
Ya que hemos empezado este artículo con lo que es mi banda favorita
pasemos a mi segunda banda favorita. Megadeth. La banda de
Thrash de Dave Mustaine también encierra varias joyas que
normalmente han quedado opacadas por los clásicos y que no suelen
tener el reconocimiento que merecen, pero siendo este caso uno más
extremo que el que se puede ver en Iron Maiden. Todos demandan desde
Peace hasta Countdown (y si me apuras, Youthanasia) quedando el resto
bastante olvidado. No está falto de calidad el resto de obras del
colorado, si bien es cierto que no alcanzan la magnitud del periodo
mencionado. Aún así, no viene mal fijarse en varias canciones que
por lástima no han recibido la atención merecida.
Canción polémica la primera, especialmente por el CD al que
pertenece. Risk como dice su nombre fue un riesgo tomado por
Mustaine. En un intento por experimentar, Mustaine acabó creando un
monstruo deficiente y que no merecía la pena escuchar... a excepción
de una canción. Prince Of Darkness es ese atismo de
inteligencia que puede llegar a mostrar ese monstruo, esa esperanza
que no obstante desaparece cuando acaba el tema y te das cuenta de
que el conjunto no sirve para nada... ¿Pero y si todo el conjunto
fuera como esa parte? Si bien es cierto que las guitarras no suenan
tan afiladas como antes, Prince of Darkness presenta una intro
muy interesante, seguida de un verso realmente pegadizo, para
desembocar en un estribillo realmente apoteósico. La canción es un
''de menos a más'' constante que demuestra que incluso en días
bajos, Mustaine puede entregar calidad. Si todo el disco
siguiese la estela de esta canción, estoy seguro de que hablaríamos
de un album que rozaría el sobresaliente y además con lo que Dave
quería, un sonido más distinguido de Megadeth. Una pena.
La vuelta de Mustaine al thrash tras el fracaso de Risk
tampoco fue algo de gran nivel. Sin ser un disco malo, la palabra
mediocre es lo que mejor define a The World Needs a Hero.
Mustaine vuelve a hacer lo que hacía antes, pero de forma
simplificada, provocando que no muchos temas destacasen en este
disco... a excepción de uno, que ya era conocido por haber aparecido
en el recopilatorio del año anterior Capitol Punishment.
Dread And The Fugitive Mind presenta un verso realmente
simple, pero que funciona y llega a ser muy pegadizo. Un simple riff
y unas palabras de Mustaine al aire sirve para que los pelos se
pongan de punta. El estribillo de nuevo, es pegadizo y contrasta con
el minimalismo mostrado en el verso principal. Para colmo,
posiblemente la canción tenga una de las mejores secciones
instrumentales tras la marcha de Friedman, así que ahí queda el
asunto. Dread And The Fugitive Mind es de nuevo, otro ejemplo
de excelencia en un viaje que ser torna algo tedioso y aburrido,
siendo ese viaje el mediocre pero necesario The World Needs a Hero
El siguiente tema en cuestión es uno de esos que huele a clásico
desde el primer momento, pero que por la poca atención dada por la
banda a excepción de su correspondiente gira, no tiene el estatus
que merece. Sleepwalker perteneciente al buen United
Abominations . El tema en cuestión es un retorno a esas
guitarras afiladas que se añoraban en Megadeth, a esos riffs más
complejos, a esos estribillos que mezclan la garra con la melodía, a
esos solos, pero sobretodo, a esos cambios de ritmo que sólo
Mustaine sabe introducir de esa manera. No existía mejor forma de
consolidar que los malos tiempos quedaban atrás y demostrar que
Megadeth estaba cogiendo cada vez más fuerza, empezando a vivir una
segunda juventud que quedó más que patente con el posterior Endgame
, y la idea se refuerza si vemos el anterior The System Has
Failed. Una trilogía que era muy digna de pertenecer a la
discografía del colorado. De The System Has Failed podríamos
rescatar también Blackmail The Universe , que sin llegar al
nivel de la canción destacada también en este párrafo, es un tema
de gran nivel y que muestra el resurgir de las cenizas de Dave
Mustaine.
Para ir finalizando con Megadeth es hora de hablar de otro
disco algo irregular. Th1rt3en es un disco que si bien tiene
canciones de gran nivel, parecen ser las canciones descartadas de
otros álbumes (siendo en algunos casos cierto incluso) por lo que el
disco nunca llega a despegar, pero personalmente oculta una joya que
ha sido enterrada de manera vil e injusta. La última canción de
Th1rt3n, la canción número trece llamada... 13. Esta
canción que cierra el disco es una balada dignísima. No algo como
Promises, que se llega a hacer melosa, ni algo como A Tout
Le Monde, donde se roza la perfección, no. 13, y me arriesgo
mucho ante las palabras que vais a leer ahora,es la canción más
personal y sentimental que ha escrito Dave Mustaine en toda su
vida. Cada línea es un tesoro que nos da el colorado, donde nos
cuenta como se ha sentido en su vida. Lo dije anteriormente en este
blog, pero Th1rt3en es el peor disco de Megadeth a nivel
vocal, ya que la operación en el cuello de Mustaine estaba muy
reciente y eso se tenía que notar. Pero esta canción es un caso
aparte, especialmente su primer párrafo donde creo, y también me
lanzo yo mismo a un precipicio al decir esto, Mustaine nunca había
cantado tan bien.
Megadeth también tiene ciertas riquezas fuera de nuestros
superficiales ojos, los cuales se enamoran ante las estatuas doradas
que apuntan hacia los cielos, pero ignoran las joyas en el suelo.
Mustaine ha demostrado tener una de las mentes más interesantes en
la historia de la música (efectivamente, no sólo del Metal). Es
hora de echar los ojos a la tierra y darse cuenta de que aquello que
ignoramos, también tiene gran valor.
Otras
canciones a destacar:
Washington
is Next!
This
Day We Fight!
The
Scorpion
Lucretia
Looking
Down The Cross
Elysian
Fields
Dystopia
Hasta aquí este primer ''Tesoros Olvidados'' por parte de mis dos
grupos favoritos. Si la idea gusta seguiré haciéndolo de bastantes
más grupos. Necesitaba un descanso importante de todo y por eso el
ritmo de publicación ha bajado notablemente y seguramente no se
recupere hasta el verano. Si bien es cierto que nuevas ideas rondan
mi cabeza, ya que ansío escribir más cosas aparte de críticas de
disco, y espero poder plasmarlas en verano especialmente. Sé que
está pendiente la reseña de Blaze Out, pero tengo poco tiempo para
diseccionar el disco de tal forma que pueda hacer una crítica
decente. Por cierto, este blog ya tiene un año, y he de hacer una
entrada especial.
Antes de traer la reseña del primer
disco de Blaze Out, he decidido realizar esta para darme un poco más
de tiempo para interiorizar aún mejor el disco de los catalanes. Así
que hoy vengo a defender un disco que desde su lejano lanzamiento en
1988 ha creado unas opiniones muy dispares, pero en general, la
crítica del disco no fue del todo buena. Hoy vengo a defender uno de
los discos más infravalorados no sólo de esta banda, si no de todo
el thrash metal. Un ejercicio de rabia, velocidad y poderío... eso
es So Far... So Good... SO WHAT!
So Far (para
abreviar) ha convivido con el problema de salir después de una de
las obras magnas de Megadeth, el Peace Sells... donde Mustaine
abandonaba ligeramente la rabia descontrolada de su debut Killing is
My Business para realizar un thrash donde mezclaba rabia y técnica,
creando un estilo diferente a lo que se podía ver en aquella época
y convirtiéndose en un clásico desde su salida. So Far es
personalmente una especie de híbrido entre Killing is My Business y
Peace Sells, por lo que muchos consideraron el disco una especie de
paso atrás para Mustaine, y aún por encima, con la salida del Rust
In Peace en 1990 este disco acabó consolidándose como la oveja
negra de los primeros años de Megadeth.
Tal vez So Far
debió ser el disco que sucediera a aquel magno Killing Is My
Business, posiblemente eso le habría dado una mejor reputación,
pero aún así, no hay justificación alguna para el vapuleo sufrido
con este disco. Realmente puedo entender una visión negativa de
discos como Youthanasia, Cryptic, Endgame o el último Dystopia...
pero, rescatando una frase del párrafo anterior... ¿Cómo un
híbrido entre elementos del Killing y elementos del Peace puede ser
malo? Pero bueno... vamos con la contextualización.
Megadeth había
crecido inmensamente en popularidad con su Peace Sells... But Who's
Buying, gracias especialmente a que su nueva discográfica, Capitol
Records, había ayudado mucho al proceso de difusión del álbum,
donde la música del colorado hizo el resto. Megadeth empezó a
telonear grupos de gran importancia. El éxito empezó a dividir a la
banda, la cual estaba en constante consumo de sustancias ilegales,
hasta el punto de que Gar Samuelson (batería) y Chris Poland
(guitarrista líder) fueron despedidos por Dave Mustaine por vender
material para financiar sus vicios. Así, Jeff Young (guitarrista) y
Chuck Behler (batería) llegaron para ocupar los puestos vacantes.
Así, empezaría la grabación del tercer disco de estudio de
Megadeth.
Fue un proceso no
libre de problemas. Dave estaba en uno de sus peores momentos en
cuanto a consumo de sustancias ilegales, donde parte del dinero de la
producción fue usado para comprar droga. Además, el pelirrojo tuvo
muchos conflictos con el productor Paul Lani, ya que ninguno
concordaba en como debía sonar el disco, por lo que fue sustituído
por Michael Wagener. El disco se grabó en muy poco tiempo, por lo
que la producción se vio dañada.
El disco recibió
una critica negativa por parte de fans y prensa especializada, pero
eso no afectó a las ventas, vendiendo una cifra bastante aceptable,
y curiosamente a día de hoy es el disco más vendido de Megadeth.
Eso sí, su repercusión fue bastante menor que la del Peace Sells...
por lo que Dave no pudo dar otro paso en temas de popularidad, algo
que haría con su posterior Rust In Peace.
Y como apunte
antes de empezar, realmente la versión remasterizada de este disco
me parece la peor de lejos, ya que el regrabar algunas partes, quitar
algunos elementos y demás hace mucha mella. Realmente se pierde la
crudeza que caracteriza a este disco. Realmente las remasterizaciones
de Megadeth son algo chapuzeras, pero esta junto a la remasterización
de Rust In Peace se lleva la palma. Cutre, muy cutre.
Mustaine no se
quiere guardar nada y empieza lanza la primera instrumental de toda
la banda (sólo hay dos más, Dialectic Chaos de Endgame y Conquer or
Die de Dystopia) Into The Lungs Of Hell, una instrumental muy
corta que empieza con una intro tranquila, para empezar a ganar
intensidad poco a poco y finalmente acabar siendo un pasaje de riffs
y solos demoledores, donde el colorado se luce de sobremanera, y es
que hasta la llegada de Marty Friedman, lo de que Mustaine es el
rítmico es un decir solamente, ya que siempre ha cobrado mucho más
protagonismo en los solos que Gar tanto en el Peace Sells y en el
Killing como ahora con Jeff, que bien es cierto que eso no quiere
decir que los supuestos guitarristas líderes no tengan sus solos,
pero que se note bien quien manda, y ese es Dave Mustaine. Es
una pena que la canción no sea un poco más larga, a mí
personalmente se me hace algo corta y me encantaría un poco más de
duración para seguir disfrutando. Nunca habría pensando que estar
en los pulmones del infierno pudiese ser tan gratificante.
8,5/10
La
bomba que se escucha caer deja paso a uno de los temas más
elaborados de Megadeth y también posiblemente a uno de los más
infravalorados. Set The World Afire viene a arrasar con el
mundo, convirtiéndose en una oda al thrash, y es que ese riff tan
demoledor que sigue a la explosión que se escucha al principio de la
canción hace agitar la cabeza al más exigente. La canción va
intercalando riffs rápidos con otros más pesados, utilizando para
ello varios cambios de ritmo marca de la casa, creando así una
canción muy variada. Por ejemplo, del primer riff pasamos a un riff
mucho más pesado para que Mustaine empieza a cantar, para volver a
un riff mucho más demoledor con Dave esgrimiendo su particular voz.
A eso hay que sumarle los solos que tiene esta canción, para darnos
cuenta de que estamos ante una canción realmente lograda. Los
instantes finales de la canción, son oro puro, ese No
Survivors... Set the World Afire! demuestran que el colorado
estaba rabioso, y es que esta letra fue la primera que escribió al
ser expulsado de Metallica, cuando en un bus encontró un panfleto
que hablaba de la ''Megadeath''.
9.5/10
La famosa
Anarchy In The U.K de los Sex Pistols hace su aparición, con la
letra ligeramente variada y con la participación de Steve Jones en
la guitarra solista para realizar la adaptación. La versión está
bastante lograda y suena ligeramente más rápida que la canción
original. La cuestión es que tal vez es un error situarla después
de una canción como Set the World Afire, ya que supone un
bajón algo considerable. Tal vez de cara al final del disco como
última canción habría sido una mejor decisión. Reitero, es una
muy buena versión, pero al escuchar el disco seguido puede resultar
un punto más bajo.
7.5/10
La siguiente
canción es personalmente la canción más infravalorada de la
historia de Megadeth. Mary Jane. Esta es una de esas
composiciones que distinguen a Dave Mustaine del resto de músicos,
realmente no creo que absolutamente nadie pueda crear una canción
con esta atmósfera tan oscura y siniestra, acompañada también de
una letra bastante interesante. Mary Jane es una línea ascendente
continua, con una intro apoteósica, la canción va aumentando su
intensidad muy poco a poco, pero siendo a su vez una pieza
tranquila... hasta uno de los cambios de ritmo más logrados que ha
realizado Mustaine en su carrera, la velocidad hace acto de presencia
con uno de los riffs más olvidados también de la discográfica de
Megadeth. Además, la áspera voz de Mustaine queda de lujo en este
pasaje y a eso hay que sumarle el mayor espacio que tiene Jeff para
lucirse con las seis cuerdas. Hay géneros musicales que crean
atmósferas siniestras y oscuras de manera muy lograda, pero a mí
ninguna canción me produce la sensación que tengo al escuchar Mary
Jane, una de esas piezas escondidas en la historia de Dave, por
lástima.
10/10
502 tiene
una letra bastante curiosa. Habla de un accidente que tuvo Mustaine
borracho contra un coche de policía, por lo que tras ser detenido
fue obligado a participar en un programa de rehabilitación para
solucionar sus adicciones. La letra habla sobre la pasión de
conducir de Dave, y durante la canción se puede escuchar el sonido
de un vehículo y de las sirenas de la policía. La parte lírica tal
vez es lo más flojo de una de las canciones más pegadizas de todo
el disco. Muy directa, con unos riffs que tal vez que alejan de la
excelencia mostrada anteriormente pero que cumplen de manera holgada.
De todas las canciones del disco es la más previsible y la que menos
destaca, pero realmente es una canción interesante. Tal vez, como
pasaba con Anarchy, el venir después de una de las mejores canciones
del disco (y de la banda) se deja notar al escuchar esta, pero es una
muy buena canción.
8/10
In My Darkest
Hour es la única canción que ha transcendido a lo largo de los
años de este So Far... si bien es cierto que Mustaine nos deleitó
durante la gira de The System Has Failed con Set The World
Afire y en el Rude Awakening tocó Hook In Mouth,
última canción de este plástico. Pero sinceramente, fuera de la
gira del propio disco, estos temas apenas han tenido importancia.
Según Mustaine, In My Darkest Hour fue escrita cuando el colorado se
enteró de la muerte del bajista de Metallica, Cliff Burton.
Mustaine empezó a componer la canción y no paró hasta tener toda
la letra y la melodía... pero no fue dedicada a Cliff como todos
piensan. Sólo hay que escuchar la letra para ver que no es ninguna
dedicatoria... más bien todo lo contrario, es una oda a la soledad y
a varios sentimientos negativos derivados de una ruptura amorosa...
¿Dónde encaja Cliff? Mustaine ha reiterado esto varias veces por
twitter pero la canción se sigue dedicando al fallecido Cliff.
La canción es
otra obra maestra, otra de esas canciones que únicamente Dave
Mustaine es capaz de componer. La primera parte de la canción está
compuesta por riffs más lentos, más oscuros, enlazados con la voz
de Mustaine, creando como en Mary Jane, otra atmósfera perfecta. La
canción se va desarrollando enlazando riff tras riff para que en el
medio de la canción otro cambio de ritmo nos muestre la parte más
agresiva de la canción, donde tanto Jeff como Mustaine se gustan con
los solos, con Dave además escupiendo con rabia esa letra, y es que
la letra se merece un apartado aparte, que es sinceramente de lo
mejor que ha escrito Mustaine en su larga carrera. Una canción con
la que muchos nos identificamos en algún momento, aquí la dejo,
para que lo comprobéis, y es que In My Darkest Hour es una de
esas canciones que por mucho que escriba, no puedo transmitir todo lo
que significa.
10/10
Liar es un buen
puñal para Gar Samuelson, el anterior guitarrista líder de
Mustaine, que como mencioné al principio, llegó a robar equipo para
costearse sus vicios. La canción como buena apuñalada es rápida y
directa, así es Liar, poco más de 3 minutos de Mustaine enfadado.
Desde el minuto dos hasta el final, la canción es realmente
apoteósica. A destacar el trabajo vocal de Mustaine, sublime aquí,
en una parte donde llega a medio rapear y los últimos Liars que
escupe, realmente potentes. Se notaba que tito Dave estaba cabreado.
8,5/10
Hook In Mouth
cierra el disco con una estructura bastante curiosa, desarrollándose
en principio con únicamente Mustaine y la batería, y lo hace
durante un tiempo considerablemente largo... pero aún así, no se
llega a hacer pesado ni aburrido en ningún momento. Después de este
segmento inicial ya se introducen las guitarras manteniendo el riff
principal... e introduciendo ritmos marca de la casa para acabar como
empezó. Efectivamente, Hook In Mouth es otra cancionaza. Otra
de las canciones infravaloradas de la banda. A destacar la letra
también, que habla sobre la censura que existe en las canciones, un
tema todavía existe a día de hoy. Muy muy interesante tema para
cerrar el disco.
9/10
Lo mejor y lo peor.
Lo mejor
La rabia de Mustaine
Podríamos
establecer una trilogía con los tres primeros discos de Mustaine,
donde el pelirrojo nos deleita con su enfado antes de volverse mucho
más técnico con Rust In Peace. Así pues, So Far... So Good... So
What! es el cierre de la trilogía basada en la rabia... y vaya que
si estaba enfadado Mustaine. Composiciones como Set the World Afire,
Hook in Mouth o Mary Jane son muestras de que el odio y la rabia se
puede plasmar en algo productivo. Desde el sonido de las guitarras
hasta la peculiar pero en este disco desgarradora voz de Dave
Mustaine se nos entrega un homenaje al odio. No hay nada mejor que
tener un mal día y escuchar a Mustaine gritar You fucking Liar.
Apartado
destacado para la voz de Dave. El colorado nunca ha tenido una gran
voz y en directo deja que desear, pero en este disco se amolda
perfectamente a lo que la instrumental pide, ofreciendo una voz
áspera, raspada... furiosa. Lo dije en una de las primeras entradas
de Megadeth que hice para el blog, Mustaine canta mal... pero no me
imagino a otra persona cantando en Megadeth. Aún con una voz
mejor... no conseguiría transmitir lo que Dave transmite aquí.
No
survivors... Set the World Afire!
Los himnos ocultos.
Obviando
In My Darkest Hour por la gran popularidad que alcanzó, este
disco contiene varios de los himnos de Megadeth
que más menospreciados han sido. En pocos discos se puede encontrar
una joyita como Mary Jane. Acostumbrados a Holy Wars,
Tornado of Souls, Symphony of Destruction o Peace Sells... es
hora de reivindicar canciones como Set the World Afire que
podrían estar perfectamente al lado de los clásicos ya mencionados.
Así lo digo, ojalá esta reseña donde no me he molestado en
absoluto en esconder mi amor por este disco (o putifaneo por decirlo
de forma informal) sirva para que algunos se paren a escuchar este
disco y realmente se den cuenta de que en este disco hay mucho donde
rascar.
Lo peor
Jeff Young
No es
que sea un mal guitarrista, para nada, si acabó en Megadeth es por
algo. Pero es posiblemente el guitarrista que más desapercibido a
pasado en toda la historia de la banda, siendo realmente
desaprovechado en este disco. Podría haber dado mucho más juego de
lo que da, y es que hasta la llegada de Friedman, Mustaine era
el líder guitarristico aunque en los libretos nos vendiera que no
era así... pero al menos Gar Samuelson sí tuvo cierto
protagonismo. Es una pena, porque los solos que hace Jeff en este
disco son muy buenos.
Conclusión: Hoy voy a
ser breve, escuchad el disco.
Hola a todos, hoy quiero traer una
entrada bastante distinta a lo que publico habitualmente, y es que
hoy quiero hablar de uno de mis subgéneros favoritos del Metal, el
Power Metal. Me considero muy fan de este género desde la primera
vez que escuche a Helloween hace ya bastantes años. Así he empezado
a escuchar muchísimos grupos más de este subgénero, y realmente he
encontrado muchas alineaciones interesantes, pero precisamente de
tanto escuchar, he encontrado una serie de puntos demasiado comunes
en esos grupos, por lo que hoy vengo a hacer una pequeña crítica a
este género que tanto me gusta, nombrando varios puntos en contra,
pero también diré para equilibrar la balanza varios puntos a favor
de este género, pero voy a profundizar mucho más en la crítica negativa. Es más, voy a hacer la entrada con cierto humor.
Empezamos con los puntos en contra.
Puntos en Contra >:(
Quiero aclarar que a lo largo de la explicación se usarán canciones para explicar mis argumentos, pero ninguna de las seleccionadas para acentuar mi crítica es considerada una mala canción por mi persona. Además los puntos expuestos sufren de generalización.
1. Letras
Las
letras del Power Metal suelen estar ligadas a temas de fantasía, y
en especial a dragones y derivados. Obviamente aquí estoy
generalizando, hay grupos de Power que se escapan de este tópico,
pero la gran mayoría utilizan este tema. La verdad es que la
temática de las letras no es lo que me desagrada, ya que como friki
que soy muchas de ellas me parecen interesantes y realmente hay
discos de Power Metal que se ponen a contar sus propias historias y
son letras muy interesantes.
Pero
por lástima son muy pocas excepciones donde las letras del
Power Metal son buenas. La temática no es mala como ya he dicho,
pero su ejecución no suele ser la mejor. Gran parte de estas letras
se resumen en palabras sueltas y frases construidas mediante un
vocabulario que emane epicidad. ¿La cuestión? La coherencia de
estas letras suele ser nula, siendo prácticamente una elección
aleatoria de palabras. No tienen ningún tipo de transfondo
tampoco, siendo un medio para que el cantante haga su trabajo,
porque si no hay letras, para qué queremos un cantante. Aunque en
verdad sería un sueldo menos que pagar...
Pero
volviendo al tema, muy revelador es el vídeo de Steve T (al
que en el futuro le dedicaré una entrada junto a otros Youtubers)
llamado 'How to be Power Metal' y es que realmente la parte de las
letras es muy acertada. Aquí dejo un lyric video del grupo Twilight
Force y su canción Battle of Arcane Might,
mostrando realmente el problema que menciono, siendo una letra simple
y áspera.
Otros
grupo que quiero mencionar es GloryHammmer,
que en sus discos nos cuentan una historia original esparcida a lo
largo de los temas que componen sus dos discos de estudio,pero pese a
esa gran intención, siguen adoleciendo de esos problemas, pese a
presentar una mejor coherencia para contar esa historia.
Realmente
es una pena, porque pese a que la temática tal vez no sea la más
apropiada para realizar unas letras con profundidad, sí que es muy
interesante para contar historias, relatos cortos y demás,
transmitir literatura de fantasía mediante las letras. Un ejemplo
bueno de letras sería
Blind Guardian con su
disco Nightfall in Middle-Earth,
que sin ser tampoco unas letras sobresalientes, sí que cumplen con
el propósito de narrarnos una historia coherente basada en este caso
en El Señor de los Anillos.
2. Mucho virtuoso... pocas nueces.
Si algo
no se puede negar, es que este género tiene muchos virtuosos a las
cuerdas, unas bestias en las guitarras. La prueba definitiva de que
como no nos comemos un rosco, necesitamos ocupar nuestra cabeza para
evitar pensar en nuestro fracaso amoroso y muchos deciden coger a la
guitarra para olvidar sus penas. Pidiendo perdón ya por el topicazo
que acabo de soltar (ya dije que esta vez quería meter cierto humor,
y a los que nos gusta el power metal siempre nos sueltan esto)
realmente hay muchas bestias en el Power Metal. Realmente podemos
encontrar grandes solos de guitarra, pero también de otros
instrumentos como el teclado, siendo prácticamente marginado en el
mundo del metal, pero aquí quiero centrarme de todas maneras en las
guitarras. ¿Cúal sería mi punto en contra de esto? Que si bien es
cierto que son máquinas, considero que muchos sólo son capaces de
exprimir su talento cuando tienen cierta libertad en la pieza
musical... me explico.
Cuando
un guitarrista se le proporciona un solo en este género realmente
hace un trabajo destacable, pero muchos naufragan al hacer tareas
como un riff base que sea pegadizo y no sea repetitivo de escuchar, y
es que muchas canciones de Power Metal tienen un verso base que se
basa en el cantante junto al teclado y la batería de fondo, con unas
guitarras que realmente parece que sólo están ahí para hacer
acompañamientos. De nuevo veo acertado sacar a GloryHammer
para mostrar la idea que quiero expresar, su canción Angus McFife
ayudará a entender mis palabras.
Tal vez
no suena mal, pero la cuestión es que al escuchar tantas canciones
que utilizan ese recurso llega a cansar. Personalmente creo que las
guitarras tienen que empezar a tomar un mayor peso en las canciones,
aunque suene raro decirlo, y es que otro de los problemas que le veo
al Power Metal es que muchos dejan la carne en el asador para el
estribillo. Un estribillo tiene que destacar sobre el resto, ser
pegadizo y que enganche para que pueda ser el estribillo, vale, pero
realmente el Power Metal crea un contraste negativo bastante notorio
entre las líneas principales del tema y su propio estribillo. Lo
dicho al principio de este mismo párrafo, a lo mejor la primera
canción no suena mal, ni la segunda, ni la tercera... pero cuando
miles de canciones siguen este mismo esquema cansa bastante.
Para
hablar un poco de la otra cara de la moneda quiero mencionar a uno de
los clásicos, Helloween, con una de mis canciones favoritas,
Halloween, que precisamente, sin ser tampoco un riff
memorable, sí que se consigue crear algo bastante interesante que
sirva de acompañamiento a la voz.
3. Batería
Si bien es cierto que la batería está para marcar un ritmo, realmente en los últimos años en el Power Metal he podido ver una involución importante en este instrumento, pasando a ser bastante robóticas y simples. De nuevo, que una batería tenga un ritmo sencillo en una canción no es para nada malo, el problema viene cuando son miles y miles de canciones con unos ritmos demasiado sencillos. Además, en muchas ocasiones en el estribillo básicamente se dedican a golpear el doble pedal sin variar ni un ápice en la duración del segmento más importante de la canción a mí parecer. Una batería mucho más elaborada podría darle mucha más epicidad al asunto, pero el minimalismo que acompaña a este instrumento empeora bastante las canciones. Un ejemplo podría ser la anterior Angus McFife de GloryHammer, pero por variar puedo mencionar a un grupo bastante desconocido llamado Moravius y su canción The End, con una batería que parece bastante sistemática incluso (y además, esta canción adolece los problemas que mencione en el anterior punto). He de decir que esta canción sí que es algo aburrida.
4. Poca originalidad.
Vale,
ya sé que hoy en día ser original es bastante difícil ya que todo
está inventado. Pero ese punto es una crítica a todos esos grupos
que no rompen los puntos anteriores. Si bien es cierto que crear algo
original es muy complejo, en el Power Metal distinguirse un poco no
lo veo tan complicado como en otros géneros.
Muchas
bandas siguen los tópicos y los puntos que he mencionado
anteriormente y nadie se atreve a romper esas barreras, porque hacer
lo anterior es ir por el camino fácil. La cuestión es que un grupo
puede coger cierta fama pero como nunca va a destacar puede olvidarse
de encabezar carteles grandes o al menos estar en la zona alta de
estos. Surgen demasiadas bandas clónicas, demasiadas. Entonces,
hacerse un hueco en la escena musical es bastante difícil, ya que
ninguna trae una propuesta nueva que enganche y que destaque. Una
banda tendrá siempre a sus fans, pero otros escucharán a otra banda
que tiene las mismas premisas, y otros a otra con las mismas
premisas... es como un círculo vicioso.
¿La
cuestión? Romper las barreras mencionadas anteriormente no es tan
''complejo''. Más protagonismo a los elementos que menciono
anteriormente (batería, mejores letras) pueden hacer destacar a una
banda (o eso pienso yo claro). En otros géneros muchas bandas
consiguen un sonido fresco pese a que innovar es muy difícil, y un
ejemplo es Blaze Out, grupo reseñado hace bastante poco en este
blog, que sí bien es cierto que no son originales, tienen su estilo
y en ningún momento suenan clónicos a otros grupos. Así que
refiriéndonos al Power Metal, es que ya no son originales, es que
hay muchos grupos clónicos, con propuestas demasiado similares.
Muchas de estas, además, se nota que intentan emular a las bandas
clásicas, pero de nuevo, se exceden. Las influencias no son malas,
son necesarias a mi entender, pero una cosa es influencia y otra es
basar toda una premisa musical en intentar sonar como esa banda,
acabando siendo un mero clon.
La
falta de originalidad no está presente sólo en el Power Metal más
puro, derivados como el Power Metal Sinfónico también sufren los
problemas mencionados. Un ejemplo es la banda inglesa Damnation
Angels, siendo su tema This is Who We Are una muestra
bastante representativa de lo que he mencionado. Pero aquí canta Pellek así que la canción gana mil puntos extra.
Puntos a favor >:)
1. Power Metal = Epicidad
Pese a
todo lo mencionado anteriormente, el Power Metal es el género de la
epicidad. Grandes arreglos orquestales, esos estribillos épicos, el
despliegue vocal de los cantantes. En las mejores bandas todo se
funde en un conjunto que pone los pelos de punta hasta al más
exigente. Muy recomendable para cuando un sujeto se vea aburrido y
vea como los dragones se acercan a su casa, con esto y una espada no
habrá nadie que lo detenga. Normal.
Si algo
tiene el Power Metal es que cuando este se realiza de forma correcta,
es de los estilos más pegadizos. Incluso canciones con todos los
problemas anteriores pueden ser muy muy muy pegadizas. Por seguir
mencionando grupos poco conocidos, aquí dejo la canción The
Magic of Mithren's Ring del grupo Bane of Winterstorm
2. Teclados
Un
instrumento que se vuelve esencial en este género, teniendo en
muchos casos un peso equiparable al de las guitarras, siendo en gran
parte, los culpables de la epicidad que deriva de este género. Muchos de los teclados ayudan bastante a darle profundidad a muchas canciones, y en ocasiones es el teclado el que salva la quema cuando el resto de instrumentos no acompaña.
Para la importancia del
teclado ahora voy a poner un vídeo de Pellek (no estoy obsesionado
con ese hombre, lo juro) donde el teclado realmente es lo más
destacado de la canción junto a su voz.
3. La voz.
Pero si
por algo me encanta este género, es por los vozarrones que circulan.
Desde los clásicos hasta los grupos emergentes, los cantantes del
Power Metal están caracterizados por tener un registro agudo muy
amplio, con el que juegan en las canciones, siendo para mí lo mejor
de este género. Los coros también son realmente épicos y a mí me ponen la piel de gallina siempre que los escucho. Si revisáis todas las canciones que he puesto a lo
largo de la entrada, todos tienen grandes voces, desde el dios Kiske
con Helloween hasta Tomas Winkler con GloryHammer. Dejo este top (con
el que no estoy muy de acuerdo) para que el lector se haga una idea
general.
Bueno, pues esto es lo que opino del Power Metal. Tal vez podría hacer esto con otros subgéneros, pero eso será para otra ocasión, en cuanto pueda me pongo con la reseña del primer disco de Blaze Out. Espero que os haya gustado esta entrada.
2016. Chris Jericho
publica un tweet que despierta a los fans de Avenged Sevenfold.
Voltaic Oceans. Diciembre.
Así es, de nuevo Jericho
publicaba la fecha de salida del nuevo disco de Avenged Sevenfold,
que llevaba por nombre Voltaic Oceans. Jericho era una fuente fiable,
ya que en 2013 había publicado un tweet con la fecha de salida del
Hail to the King, y así fue. Las alarmas se encendieron, y
más cuando unos pocos días después Avenged Sevenfold publicó en
su página oficial el primer single de lo que iba a ser Voltaic
Oceans, The Stage.
Avenged también
publicó mediante sus redes sociales que las dudas sobre el nuevo
disco quedarían disueltas en un evento en vivo que se celebraría el
28 de Octubre en el tejado de la Capitol, el nuevo sello
discográfico que acompañaría a los lanzamientos de Avenged
Sevenfold. Ese día, Avenged realizó un pequeño concierto de 4
canciones, donde se incluía el single The Stage, pero la
sorpresa fue cuando al finalizar el concierto Shadows señalaba
para el cielo, donde se proyectó un holograma,que decía que The Stage estaba a la venta.
Efectivamente, The
Stage era el nuevo disco de estudio de Avenged Sevenfold y se
había puesto a la venta nada más finalizar el concierto. Los chicos
mencionaron que tenían ganas de hacer esto por varias razones. Una
por los problemas con su antigua discográfica Warner Bros, ya
que esta todavía tenía el derecho de lanzar un álbum bajo el
nombre de Avenged Sevenfold según contrato, por lo que tenían la
intención de lanzar un disco recopilatorio en la misma fecha que
Avenged sacase Voltaic Oceans para intentar robar
ventas a los de Long Beach. Otra fue que estaban cansados de lo que
sería un lanzamiento tradicional, en el sentido de señalar una
fecha y lanzar continuos adelantos.
Sin duda el lanzamiento
sorprendió a todo el mundo musical y muchas bandas aplaudieron la
iniciativa de Avenged, especialmente porque a nivel de ventas, las
discográficas tienen a fijarse en exceso en las ventas de la primera
semana, como si estas fuesen las que fueran a mostrar la tónica del
resto, cuando no es así. Además, esta crítica la hizo el dios
Jhonny Christ así que sí el critica este punto, todos lo
criticamos.
Matt Shadows dijo
que The Stageera
una revolución total en el concepto de Avenged Sevenfold y realmente
ha sido así. Este disco ha sido un riesgo total, un cambio muy
grande, con sus elementos buenos y sus elementos menos buenos. De
nuevo, es un disco que se diferencia de todo lo anterior de estos
músicos.
Desde la primera canción
podemos encontrar elementos que antes no estaban presentes en la
musica de Avenged, algunos dicen que este disco tiene guiños al
progresivo y personalmente creo que eso es pasarse un poco, aunque no
niego que existe una mayor complejidad en sus temas, pero eso no
tiene porqué ser algo positivo ¿Qué nos encontraremos pues en el
escenario?
Sin duda el arranque no
puede ser mejor, el single The
Stage sigue siendo demoledor desde el principio hasta el
final, con un Syn que se luce durante los 8 minutos de la
canción, realizando un trabajo en la guitarra digno de admiración y
un Shadows que ha subido ligeramente su registro ya que según
él le resulta más fácil cantar así, notándose bastante la
soltura con la que Shadows pronuncia unas letras que suponen una
mejoría enorme respeto a toda su anterior discografía. Brooks,
posiblemente el miembro más cuestionado cumple de sobra en esta
canción, sin lucirse en exceso tampoco. La canción en sí cuenta
con un verso muy pegadizo y un estribillo más melódico que harán
las delicias de los fans de la banda, con una parte instrumental
acústica en el desarrollo de la canción que es simplemente
fantástica, para acabar con unos Avenged destatados cerrando lo que
es sin duda una de las mejores canciones realizadas por los
californianos. Zacky mencionaba que querían hacer algo aggro,
una mezcla de agresividad y melodía, siendo esta canción el mejor
ejemplo representativo de esa palabra.
9/10
Por lástima, Paradigm
no sigue el buen camino de The Stage, pese a que se ha convertido en
una de las favoritas de los fans, yo la encuentro excesivamente plana
y aburrida. El riff principal no destaca en nada, la batería de
Brooks es también bastante lineal y llega a cansarme. El
estribillo es lo que salva ligeramente a la canción, con un sonido
Avenged pero más simple, siendo Shadows que salva la quema
con un trabajo vocal excelente, aunque este estribillo acaba con un
gutural y un breakdown que para mí (para mí, reitero) sobra
completamente. Ni siquiera el solo de Synyster llega a
despertarme del letargo que me produce esta canción. Si que es
cierto que la parte final, más melódica, hace que al menos haya
merecido un poco la pena esta canción, pero de nuevo, por la voz de
Shadows, que se amolda perfectamente, ya que la instrumental es
realmente sosa. La letra es lo mejor del conjunto y sigue mostrando
la mejoría en el ámbito lírico de la banda.
5/10
Sunny Disposition es
una de los mejores ejemplos para mostrar que Avenged ha querido
innovar en este disco, ya que se sale de todos los esquemas. Se
alternan unos versos principales más calmados con un estribillo
mucho más potente, aunque se antoja algo corto y realmente hubiera
sido de agradecer un poco más de espacio para que este destaque,
pero lo realmente sorprendente es el peso de las trompetas en esta
canción, dándole una
frescura
bastante interesante. No es la mejor canción que ha hecho Avenged,
ni está entre las mejores, pero se agradece realmente el intento de
incorporar elementos distintos a sus canciones. Si se hubieran
mejorado algunos elementos (ese estribillo podría ser de oro)
estaríamos ante una canción sobresaliente.
7,5/10
Si cogemos una balanza
para medir el ''aggro'', veremos que tal vez está tiene demasiado
peso en la melodía, echándose algo de menos un poco de velocidad en
las canciones. God Damn viene para equilibrar la balanza,
siendo la canción más rápida del disco, con unos riffs demoledores
y un Brooks que ahora sí cumple de manera holgada en la batería.
Además, esta canción tiene uno de los estribillos más pegadizos de
todo del disco, con un Shadows que de nuevo vuelve a estar
pletórico, y es que os puedo decir ya que el cantante es el que más
sobresale de toda la banda durante todo el plástico. La canción
cuenta además con una parte semiacústica que es una delicia de
escuchar. Es una canción que está bastante influenciada por aquel
famoso City of Evil, así que esta canción gustará a casi
todos. Ya tocaba agitar un poco la cabeza con el disco.
8/10
Creating
God pese a no ser una mala canción tiene el problema de
Paradigm, es una canción excesivamente plana y lineal. El
verso principal no está mal, pero tampoco es una maravilla, y el
estribillo melódico convence pero se echa en falta algo más de
velocidad. La canción parece que va a despegar en el momento del
solo de Syn, pero tampoco lo hace. Si esta canción tuviera
una representación gráfica, personalmente sería una línea casi
recta, pese a que es otra de las que más ha gustado a los fans. No
llega a ser tan aburrida como Paradigm ya que tiene una instrumental
mucho mejor, pero no es una gran canción. Se deja oír, simplemente.
Otra canción que cambiando un par de cosas podría haber sido algo
mucho más interesante.
6/10
Si algo no puede faltar
en un disco de Avenged Sevenfold son las baladas. Angels hace
aparición para volver a cumplir ese punto. No es la mejor balada de
Avenged, pero es una gran canción. De nuevo, el que lleva el peso es
Matt, siendo su voz la guía para el resto de los instrumentos.
Además, los solos de la canción son realmente buenos, y como
curiosidad, uno de ellos ha sido tocado por el padre de Synyster, que
realiza un gran trabajo. Tal vez pese a todo esto mencionado la
canción peca de ser algo plana en el verso principal y el estribillo
de ser algo simple, pero esta vez se le perdona, aunque de nuevo,
otra canción que podría haber sido mucho más.
7/10
Simulation es
tal vez la canción que realiza un mayor equilibrio entre agresividad
y melodía. La canción cuenta con un verso principal más tranquilo
y con un estribillo mucho más rápido y potente. La combinación
realmente le sienta muy bien a la canción, que en ningún momento se
hace aburrida. Otro punto a favor, es que al contrario que casi todas
las canciones, en su parte instrumental, en el nudo de la canción
por decirlo de otra manera, prima la agresividad y no la melodía, y
a ver, que prime la melodía no es malo, el problema es cuando esta
tiene un peso demasiado superior a la agresividad en casi todo el
disco. Realmente la balanza estaba muy desequilibrada y Simulation es
la mejor muestra de que el equilibrio es la llave. Innovar tiene sus
riesgos y de esos riesgos salen errores, siendo ese aggro uno de
ellos, y no por ser una mala idea, si no por lo mal ejecutada que
esta, pero volviendo a Simulation, es el ejemplo a seguir si el aggro
va a seguir presente en futuros discos.
7,5/10
Higher inclina
la balanza de nuevo a la melodía, pero con una diferencia, y es que
es posiblemente la canción mejor elaborada del disco. Falta la otra
parte del aggro, vale, pero aquí sí que se perdona, y bastante, y
es que tiene mucho donde rascar esta canción. La intro, tan
tranquila nos sirve para ver el grandioso registro al que puede
llegar Shadows ahora (escuchad los coros de fondo, realmente
bestial). Syn se luce en gran parte de la canción. Es otra de las
canciones donde Brooks vuelve a sobresalir. El puente musical final,
con los coros femenimos y la voz de Shadows intercalándose es mucho
más emotiva que toda Angels entera. Si otras canciones parecen
introducir mal el concepto de aggro, Higher es otra que lo hace
bastante bien, ya que el predominio de la melodía no tiene porque
significar unos pasajes instrumentales más calmados o lentos en su
totalidad. Tampoco creo que Higher sea una canción sobresaliente,
pero sí creo que es muy interesante y que es la que mejor representa
el concepto aggro, aunque en Simulation el equilibrio de emana el
concepto sea realizado de mejor forma.
8/10
En
la siguiente canción es posiblemente donde más en desacuerdo voy a
estar con gran parte de la comunidad de Avenged, pero Roman Sky me
parece de lejos la peor balada que ha escrito la banda en toda su
barrera, siendo muy aburrida y excesivamente plana. Los pequeños
elementos de orquestación son la única razón para escuchar esta
canción una vez, ya que quitando eso, la magnífica voz de Shadows
(el cual crece a pasos agigantados a medida que pasa la canción) y
la letra, muy poco se puede salvar de esta canción. El final sí
presenta algo de estilo, pero realmente el viaje hasta él es muy
tedioso. Desde Warmness on the Soul hasta la anterior Angels, todas
son muy superiores a esta Roman Sky. Es de nuevo, otra de las que más
ha gustado a la comunidad, pero yo la encuentro totalmente
prescindible en el disco, si se la hubiesen ahorrado, para mí sería
perfecto, pero para gustos, colores.
3,5/10
Fermi Paradox es
posiblemente la canción más curiosa del disco, la más original.
Pero sin duda es uno de los mejores platos que nos ofrece Avenged.
Prácticamente toda la banda está genial aquí, pero a destacar a
Brooks aquí, con esos blast beats que le sientan muy bien a la
canción. A esta canción realmente no se le puede aplicar el término
aggro, ya que se escapa tanto de la melodía como de la agresividad,
situándose en un punto muerto que hará las delicias de los fans de
la banda, aunque es una canción que necesita varias escuchas para
darse cuenta de la calidad que encierra detrás.
8/10
Exist es
el punto final del disco, y es sin duda la sorpresa. 15 minutos de
epicidad, siendo la canción más larga de la banda, alternando
partes instrumentales donde Syn realmente sobresale a un nivel
excepcional, con una parte más melódica para que Shadows cante los
pocos versos de la canción, con un final espectacular con un
discurso realizado por Neil Degrasse Tyson exclusivamente para la
canción. Son 15 minutos pero a mí se me ha hecho corta, pensando
que con otros 5 minutos esta canción rozaría la excelencia
absoluta. Aquí Avenged sí que ha arriesgado mucho y el resultado es
excepcional.
9/10
Lo mejor y lo peor
Lo mejor
Matt Shadows: Si
alguien se ha impuesto en este disco ha sido el cantante, llevando el
peso de las canciones en casi todo el disco. Su mejoría durante los
años ha sido enorme y en este disco ha demostrado, que si bien es
cierto tal vez ya no puede gritar, su registro ahora es muchísimo
más alto, canciones como Higher son un espectáculo a nivel vocal y
en concierto Shadows ha demostrado sonar realmente bien, superando
aquel bajón que tuvo en la gira del Hail to the King, donde se le
notaba algo cansado a nivel vocal. Además, Shadows dice que
utilizando este nuevo registro apenas fuerza sus cuerdas vocales, y
teniendo en cuenta que ya no es un veinteañero, es algo que
agradecerá bastante en el futuro.
Las letras: Realmente
en muy pocas ocasiones las letras de Avenged han destacado. Otro de
los saltos que la banda ha dado en este disco. Las líricas son las
mejores de toda la discografía y realmente todas son de notable para
arriba. Tratando temas muy diversos e interesantes, tales como el Big
Bang, los hologramas y demás. Un avance muy importante en uno de los
pocos puntos donde la banda realmente casi ni destacaba.
Abandono de lo
comercial: Algo que se ha ido
viendo desde Nightmare hasta este disco es que cada vez los discos de
Avenged tienen menos elementos comerciales, tales como si de la saga
Harry Potter se tratase, donde nosotros crecimos con Harry y vimos
como sus historias tenían un tono cada vez más oscuro y serio,
Avenged ha crecido con nosotros y ha pasado de hacer música
demasiado ''plástica'' a una música mucho más madura. Puede gustar
más o menos, pero el crecimiento de la banda a lo largo de los años
se ha notado.
Lo peor
Brooks: Y
pese a que he mencionado que en algunas canciones sí sobresale, no
ha supuesto la revolución que su llegada iba a suponer. Su nivel
compositivo está por encima del de Arin, cierto, pero siempre hay
que tener en cuenta el contexto de Arin, teniendo que hacer las
baterías de un disco de Heavy Metal clásico, algo que requería una
batería simple, guste o no. Brooks cumple, es cierto, pero se le
está dando crédito de más por abandonar esas baterías tan
minimalistas que había en Hail to the King y hacerlas un poco más
complejas, pero sólo un poco. Estoy firmemente seguro de que Arin
podría haber hecho lo que ha hecho Brooks aquí.
Un aggro
desequilibrado: A veces tomar
riesgos supone errores, pero este es demasiado notorio en el disco.
El aggro en teoría es una mezcla de agresividad y melodía como ya
he mencionado, pero realmente es más melodía con toques de
agresividad. Esta tónica predomina en gran parte del disco, por lo
que apenas vemos velocidad y agresividad, algo que sí se llega a
echar en falta en algunos momentos. Varias de las canciones de este
disco podrían haber sido muchísimo mejores si este concepto del
aggro realmente fuese una combinación como Zacky decía.
Conclusión:
No es el mejor disco de Avenged, pero se agradece que hayan tomado
este riesgo. Hay bastantes cosas por mejorar, pero si mejoran un poco
varios elementos de este disco y realmente hacen un aggro
equilibrado, puede salir algo grande de verdad, veremos para el
próximo disco.